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El “made in Argentina” nació para ganar pero se queda sin nafta en plena carrera

Los industriales hacen un seguimiento, minuto a minuto, de la evolución del dólar. Desde que el Banco Central hizo un giro de 180 grados en su política monetaria para evitar los riesgos de una corrida y, de paso, aleccionar al mercado -que había apostado por la divisa estadounidense-, cada centavo que varía la cotización es un nuevo dolor de cabeza para los empresarios que sostienen parte de su negocio con ventas al exterior.

El martes, en el Rofex de Rosario los contratos que vencen a fin de mes se resolvieron a $3,018 (-0,10%) y para agosto se volvió a ofrecer $3,041. Sin embargo, para los operadores es difícil aventurar el próximo paso del Central, que juega a despistar.

En este contexto, los industriales exportadores sacan cuentas y aseguran que los márgenes de rentabilidad se achican preocupantemente.

“El sostenimiento de lo que queda del tipo de cambio competitivo debería llevarse a cabo mediante el control de la inflación y no depreciando nuestra moneda. Sin embargo, por la inflación acumulada en los últimos tres años, la economía viene resignando competitividad-precio en forma sistemática”, sostienen los analistas de la consultora Economía & Regiones.

“Un dólar en los niveles actuales (cerca de $3) implica una erosión muy importante de uno de los pilares del modelo actual y generara presiones devaluatorias que van a ser difíciles de sobrellevar para la actual administración”, agregan.

Justamente, el fantasma del cóctel letal de aumento de insumos y mano de obra, sumado a las escasas mejores en productividad por los relativamente bajos niveles de inversión y la dificultad para acceder al financiamiento, va erosionando las ventajas que implicó la salida de la convertibilidad.

Los datos del mercado son contundentes:

* Mientras que en los últimos cinco años el salario por hora trabajada aumentó 224%, desde el cuarto trimestre de 2001 la productividad avanzó sólo 23 por ciento.

* Además, entre el primer trimestre de 2007 y el mismo período de 2008, la suba de costos directos de producción de las pequeñas y medianas empresas fue del 50 por ciento.

* En este contexto, según un informe del Observatorio Pyme, el 93% de las empresas industriales registró incrementos en sus costos directos de producción por unidad de producto entre enero y marzo de 2008.

De este modo, el Tipo de Cambio Real, que mide el precio relativo de los bienes y servicios de la Argentina con respecto a todos los países con los cuales se realizan transacciones comerciales, de a poco, corre riesgos de ingresar a “terapia intensiva”.

Al respecto, desde la consultora Econométrica fueron más allá y no dudaron en afirmar que el modelo de tipo de cambio ya “está herido de muerte”.

Debido al cóctel mencionado anteriormente, desde Ecosur Consultores estiman que a fin de año el peso argentino se apreciará a tal punto que quedará en apenas $1,20 por cada dólar y, con respecto a la canasta de monedas, se pasará a $1,65, independientemente de las proyecciones del valor nominal del dólar.

En diálogo con infobaeprofesional.com, el analista Jorge Castro sintetizó el panorama que enfrenta la industria argentina: “La competitividad es un término metafórico: se refiere al nivel de aumento de productividad de una economía en su conjunto, una materia pendiente en la Argentina. Y si a esto le sumamos una inflación actual del 29% y una expectativa inflacionaria de 36%, no hay tipo de cambio que resista”.

Mercados comprometidos
Tras realizar un amplio paneo entre numerosos sectores productivos, los industriales coinciden en que los dos mercados donde están comenzando a sentir que sus productos entran en una “zona roja” son dos: EE.UU. y Chile.

Según Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, “es lógico que los industriales sientan esto porque nuestro tipo de cambio está referenciado con el dólar y, en la medida en que se revalúe respecto de la divisa y además se sume un proceso inflacionario, los productos argentinos se van a volver cada vez menos atractivos”.

Por su parte, Maximiliano Scarlan, economista de la consultora Abeceb.com, aseguró que “la competencia de los países asiáticos es cada vez más dura en bienes de consumo final. Esto genera que en Chile, que consolida constantemente su red de acuerdos comerciales con esas economías, la Argentina cada vez quede más en desventaja”.

Y si bien la Argentina también tiene un acceso preferencial, “cualquier cambio como inflación o apreciación del peso genera una diferencia de precios difícil de enfrentar”, agregó Scarlan.

En este sentido, si bien acumula tres jornadas de suba ante la expectativa del anuncio de suba de tasas del Banco Central, el peso chileno reigstra una baja del 1% ante la divisa estadounidense en lo que va del 2008, que se compara con un repunte de 6,44% que registró al cierre del año anterior.

En este contexto, según Scarlan, “la inserción de los productos argentinos en Chile crece pero hay síntomas de alerta en algunos rubros”.

Según el INDEC, durante los cinco primeros meses del año la tasa de variación de los productos industriales fue importante, pero ya en el mes de mayo hubo una baja del 7%. Será clave evaluar la evolución de los próximos meses.

Esta es la situación de la industria argentina en ambos mercados:

Industria electrónica y electromecánica
Desde la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), su presidente, Ramiro Prodan, aseguró a infobaeprofesional.com que en Chile, uno de los mercados más importantes para las Pyme locales, se pierde terreno mes a mes: “Las empresas chilenas importan sin aranceles de Europa, Asia y EE.UU. y ya hay sectores donde no podemos pelear”.

”Chile es un mercado clave y es, junto con Venezuela, uno de los principales compradores de productos eléctricos argentinos en la región”, sostuvo Prodan.

También aseguró que varias de las cerca de 60 empresas asociadas a la cámara que salen al exterior, “ya no les dan los costos para exportar a Estados Unidos, como sucede con un fabricante de calderas. En cambio, con Europa todavía si se compite”.

Por su parte, en el caso de los bienes de capital, el presidente de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santisteban, explicó que “recientemente vino al país una misión de empresarios chilenos del sector alimentos en busca de maquinaria pero encontraron precios sorprendentemente altos”.

Autopartes
El gerente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), Juan Cantarella, explicó que “los incrementos salariales que se registraron en los últimos tiempos minaron la competitividad de las empresas locales, esto es o menos exportaciones o más importaciones. Es indudable la necesidad que tenían los trabajadores, pero también es indiscutible la incapacidad de las empresas de absorber esos incrementos sin perder competitividad”, sostuvo Cantarella.

EE.UU. es el segundo mercado en importancia, con casi 8% de las autopartes vendidas por el país. Según los últimos datos de la entidad, durante el primer trimestre del año, las exportaciones a ese mercado cayeron casi 21% con respecto a enero-marzo de 2007, tras alcanzar los u$s41 M.

Cantarella descartó que la mala performance se deba al enfriamiento que aqueja a la economía de ese país.

“Esto se debe a que las empresas ya no son tan competitivas en ese mercado. En costos estamos ya en los mismos niveles que México y, por cercanía geográfica, ahora muchas de las piezas las importan desde ahí”, explicó.

Además, como viene ocurriendo desde los años 2005 y 2006, las exportaciones a EE.UU. cayeron en 2007 un 15% respecto al año anterior. Las ventas externas de tapizados de cuero para asientos y partes de motores son los principales ítems de exportación.

Calzado
En diálogo con este medio, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, Alberto Sellaro, aseguró que “el aumento de las materias primas y de los costos salariales en un contexto donde el dólar se mueve a la baja, nos está perjudicando mucho”.

Mientras que las importaciones aumentan a tasas de dos dígitos, las exportaciones, durante el primer trimestre, apenas crecieron 4%.

El directivo se refirió especialmente al mercado chileno: “Chile es el mercado número uno para las exportaciones de calzado de la Argentina. En 2007, de los 2,5 millones de pares, el 30% tuvo como destino ese país”.

Sin embargo, aseguró que las perspectivas son complejas: “Para este año se espera que muchas empresas directamente no les sea rentable exportar, pero hay que sostener esos mercados porque el consumo interno está muy complicado, hay un gran amesetamiento de las ventas”.

De este modo, para acceder al mercado chileno, “muchos empresarios optan por no aumentar sus precios para no quedar fuera de competencia frente al calzado asiático. Se está trabajando sin rentabilidad, pero estamos tratando de resistir”.

Juguetes
La balanza comercial del sector es estructuralmente deficitaria. Entre 2003 y 2007 las importaciones crecieron al 38% interanual, ubicándose el último año en los 130 millones de dólares, según el Centro de Estudios para la Producción.

Por su parte, en el último lustro las exportaciones aumentaron un 54%, encontrándose aún por debajo de sus mejores años.

Norberto García, presidente de la Cámara del Juguete, explicó que “perdimos mucha competitividad en mercados como el chileno”, cuarto destino en importancia.

“Chile tiene un mercado muy abierto al mundo, con aranceles de importación de un 5%. Nosotros le estábamos ganando en algunos productos a los países asiáticos por cercanía geográfica y ante los grandes aumentos de los fletes podíamos jugar de manera interesante”, sostuvo.

Sin embargo, “el alza de precios en el mercado interno, acompañado de un dólar que se achata generó un desequilibrio que nos complica mucho. Estamos en desventaja”.

En el caso de Estados Unidos, García aseguró que “hay un mercado cautivo de la gran cantidad e inmigrantes argentinos que en muchos casos sigue eligiendo la industria argentina”.

Sin embargo, aclaró que “perdimos un alto nivel de rentabilidad, ganamos mucho menos, hubo que absorber los mayores costos para no trasladarlo a los precios de exportación”.