La industria de indumentaria infantil acompaña al crecimiento general de la economía nacional y prevé para este año un incremento en torno del 2,5% de la actividad productiva del sector respecto de 2011. Este proceso está respaldado por la intensificación de sustitución de importaciones, que registró entre enero y mayo últimos una caída en las compras al exterior del 30%, en relación con el mismo período de 2011, las cuales totalizaron 12,8 millones de dólares. Este valor es el más bajo de los últimos cinco períodos, a partir de la puesta en marcha de políticas de protección del sector frente a la competencia desleal y aliento a las inversiones productivas.
Así lo refleja el último informe económico de proyecciones para la industria textil infantil, elaborado por la Cámara Argentina de Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN), presentado en el marco del cierre de la edición 50 de Mabyn, la exposición de Indumentaria, Calzado, Rodados y Futura Mamá más importante de la región organizada por la entidad empresaria. En esta edición aniversario, cuyo slogan fue “Toda una historia en la moda infantil”, convocó a 5.000 visitantes, entre expositores, compradores internacionales, empresarios y funcionarios.
Respecto del intenso proceso de sustitución de importaciones, el estudio explica que las compras se realizan fundamentalmente a China (que representa el 68% del total) y a los países del sudeste asiático (14%), entre los que se destacan Myanmar, Bangladesh, Camboya, Vietnam e Indonesia. Del continente americano, solamente Perú posee una participación significativa (9%) y es reducida la cuota de importación proveniente del Mercosur (4%), donde la mitad corresponde a Brasil y el resto se reparte en partes similares entre Paraguay y Uruguay.
En cuanto a las ventas al exterior, las exportaciones del sector se ven afectadas por la recesión registrada en mercados tradicionales como la Unión Europea. En este marco, el Mercosur se mantiene como el principal destino con una participación del 44% del total. En tanto, Chile conserva casi la cuarta parte de los envíos (23%) y el resto se encuentra relativamente atomizado entre Chile (6%), Europa (4%), Venezuela (4%) y Japón (4%).
Si bien la crisis mundial implica una caída significativa de mercados externos, la Argentina sigue manteniendo una importante competitividad por el alto valor agregado de las prendas, destacado por el diseño y las marcas. De este modo, los productos vendidos en la primera parte del año llegaron en promedio a triplicar los valores de importación. Asimismo, los valores promedios de importación en los primeros cinco meses de 2012 cayeron un 16,4%. Mientras que el valor promedio de importación ronda los 19 dólares, el de exportación alcanza los 59 dólares
Datos y evolución del sector
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la actividad textil registró en junio último un crecimiento de 4,5%, interanual, con lo cual se destaca de la mayoría de los sectores industriales que experimentaron pérdidas en el sexto mes del año.
A partir de las políticas de protección del mercado local, como las Licencias No Automáticas y las medidas antidumping, la industria textil atravesó una etapa de expansión acumulada de casi 150% entre 2003 y 2011.
En cuanto a la producción, el sector había registrado un récord en 2008, cuando se fabricaron 120 millones de prendas (36 millones más que en 2004), lo que fue superado en 2011, con la cifra de 121 millones de prendas producidas en la Argentina.
En el último año, el 60% de las empresas aumentó sus ventas con respecto al anterior y las exportaciones superaron los 800 millones de dólares (50% más que en 2010) y las 160 mil toneladas.
Actualmente, casi el 50% de las exportaciones de indumentaria de bebes y niños va al Mercosur y los próximos pasos para la apertura de nuevos mercados son Italia, Colombia y Chile, -a los ya explorados de Brasil y México- como parte del plan de internacionalización planteado este año por CAIBYN.
Plan 2020
De acuerdo con el Plan Estratégico Industrial Argentina 2020, el objetivo es reforzar el resguardo del mercado interno en la cadena de valor del sector textil y de confecciones, para alcanzar en 2020 una producción de más de 9.200 millones de dólares, actualmente en 3.618 millones.
También se prevé consolidar un crecimiento de la producción sectorial de 10% anual y 250.000 nuevos empleos, como indica el Plan 2020.
