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Empleados Y, Hijos Y, padres Yer

Un paradigma nuevo se abrió. Solo al pensar que años atrás mis padres hubieren llamado a alguno de mis jefes, me hubiese sentido muy incomodo. Hoy solo por imaginármelo tengo la misma sensación. El vínculo que los Y sostienen y la posibilidad de compartir con sus padres cada proyecto diario, habilita a los padres y permite a los hijos abrir un espacio de diálogo directo con los jefes. La necesidad de construir canales de feedback para que el YER logre su objetivo es alto. Estas mismas situaciones que parecen anecdóticas y a veces increíbles como parte del pasado, están comenzado a tomar vida en la Argentina.

Estos nuevos tipos de vínculos, están generando que se produzca una evolución en la manera de desarrollar el trabajo y en las relaciones. La inmediatez de los cambios en los recursos para comunicarse han producido innovadoras formas de poder decodificar los mensajes. El poder entender nuevos tipos de relaciones, que no son ni mejor ni peor que las anteriores, solo diferentes, nos permite colocarnos en un espacio de análisis y capacidad para generar situaciones en las organizaciones que nos posicionen como pioneros en estas características tan valoradas por este nueva Generación. Una Generación que al ya comenzar a tomar posiciones de gerentes, impacta con nuevos cambios. Saber aprovecharlos para potenciar las generaciones y sus diferentes habilidades es la tarea, para poder así desarrollar el negocio.

Una hecho de la realidad!!

Las 3 de la tarde de un día gris y frío de febrero del 2007. Detrás de mi escritorio, pese a la niebla se vislumbra la figura de la imponente Tour Eiffel. Mientras navego entre mis papeles y proyectos, suena el teléfono de mi oficina.

– Si, buenas tardes…-, respondo

.- Alejandro Masco?

– Si -respondo sin saber con quien hablaba.

-Buenas tardes Alejandro, mi nombre es Charlotte y soy la madre de Philiphe T, quien trabaja con usted.

– Buenas tardes Madame-, fueron mis palabras, asombrado en ese momento por el llamado, pero sin saber cuál era el motivo. -Un placer poder hablar con usted-.

-El placer es mío Alejandro. Mi hijo me ha hablado en estos meses acerca de usted y de la experiencia de tener un jefe argentino.

– Bueno muchísimos gracias, yo estoy muy contento con el trabajo de su hijo en estos meses, ha demostrado un gran compromiso con los proyectos a nivel internacional que estamos desarrollando, y a la vez ayuda muchísimo a la integración de las 12 personas de mi quipo que son de diferentes nacionalidades del mundo…

Hasta acá no entendía bien lo que pasaba y menos aún el motivo del llamado de esta señora.

– Me alegro mucho y justamente por eso lo llamaba. Me contó Philiphe que está desarrollando una presentación acerca de un proyecto internacional y que en el día de ayer él le presento el primer boceto de la misma.

– Si es cierto, ayer por la tarde comenzamos a analizar el proyecto con él.

– Si me lo ha comentado, pero también me ha dicho que usted le ha corregido algunos slides de la presentación y que le ha pedido que los reviera y los trabaje para la semana que viene.

En ese momento de la conversación pensé si en verdad no era una broma de alguna persona que me conocía, aunque la conversación era absolutamente coherente. Me pregunte a mí mismo, si aquel tema en el cual yo era un especialista, las generaciones y su integración organizacional, comenzaba a tomar vida de la palabras al hecho, del power point a la acción. Seguí escuchando atentamente la conversación.

-Me gustaría saber Alejandro, por que usted piensa que el timeline que P. preparo no es el adecuado y si el feedback que usted le brindo es el necesario para que el pueda preparar el próximo.

En milésimas de segundo tome conciencia que el libro tomaba vida y que debía responderle a una madre de un hijo de la Generación Y, que por la relación estrecha de vínculos que los Yers desarrollan, permiten a sus padres interactuar con su jefe.

– Madame espero haberle aportado a su hijo todo el feedback necesario, pero conociendo la capacidad y curiosidad de Phillippe se que si quiere aun tener mas información, vendrá a pedírmela. P. es muy creativo y ávido de información. Quédese tranquila y le agradezco su llamado y no dude en volver a llamarme. Será un placer para mí poder compartir con usted el crecimiento profesional de su hijo.

– Muchísimas gracias a Ud. Alejandro y espero conocerlo pronto cuando organicen el día de los padres en la oficina como lo comenzó ya hace 2 anos a realizar E&Y.

Fueron minutos donde la Tour Eiffel tomaba forma de Pirámide. Respire hondo y tome conciencia del vinculo padre hijo de la generación Y. Sabía desde lo teórico que este tipo de situaciones podían existir. El vínculo cercano que han desarrollado con sus padres, permite una interacción muy directa que abre la puerta para poder colaborar y opinar sobre el desarrollo profesional de sus hijos. Ya sea directamente con ellos en lo cotidiano, o con un jefe. Un modelo de autoridad cercano y diferente. Un modelo dónde la relación con los padres, se transfiere a un modelo de relación y demanda continua con los jefes. Para los Yer que sus padres llamen a su jefe puede llegar a ser común y corriente.