La Federación Argentina de Industria Maderera y Afines (F.A.I.M.A.) y diversas cámaras de la industria maderera continúan su vínculo con la Cancillería Argentina dentro del Grupo de Viviendas Industrializadas, que tiene el objetivo de incrementar la exportación de viviendas construidas con madera. Esta es una de las acciones que se lleva a cabo dentro del Programa de Apoyo de Comercio Exterior (PDCEX), que busca promover la exportación de bienes de capital.
Actualmente el Grupo se encuentra en etapa de formación y son cinco los países de los que Cancillería brinda información general y perfiles de mercado para poder analizar acciones de promoción comercial a partir de 2013. Estos son Uruguay, Brasil, Panamá, Angola y El Salvador. A esta lista también podría sumarse Chile para el año próximo.
Para avanzar sobre este tema, se decidió la presencia de este Grupo en dos exposiciones sobre esta temática en el Uruguay, como así también posibles rondas de negocio en El Salvador y Angola. En la elección de los países, se consideraron, entre otros criterios, los niveles de crecimiento macroeconómico de cada uno de ellos, el desarrollo de sus programas sociales y habitacionales y sus respectivos índices del sector de la construcción en general.
Como consecuencia de la crisis internacional, una gran cantidad de aserraderos en nuestro país perdieron mercados externos tradicionales como Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y España. Esta situación favoreció al mercado local, especialmente al sector de viviendas industrializadas, ya que la producción de aquellos ha sido redireccionada y continúa aún, en volúmenes significativos, hacia los grandes centros de consumo nacional, lo que le ha permitido a este sector progresar y brindar más calidad y cantidad.
El uso de la madera en la construcción tiene muchas ventajas. Una edificación con madera tiene alta resistencia a los sismos, es un mejor aislante térmico y otorga una mejor calidad de vida. Ante una emergencia como el incendio, la madera responde mejor que, por ejemplo, el acero, ya que las vigas no colapsan en este tipo de situaciones.
Además, el material tiene propiedades que lo hacen muy resistente a la corrosión y, al ser de fácil traslado ya que puede hacerse por partes, se disminuyen los costos de transporte y montaje.
También esta práctica tiene ventajas ambientales. La madera libera menos dióxido de carbono en comparación con la utilización de otros materiales como acero o aluminio. Inclusive la ventaja es mayor en países donde se debe pagar por la contaminación que se produce.
En nuestro país, el uso de la madera en la construcción disminuyó por diferentes motivos. Uno de ellos es que el desarrollo forestal de plantaciones se orientó en gran parte hacia el mercado externo. Además, un desconocimiento sobre el material y, hasta hace poco, una falta de oferta debidamente tipificada son motivos relevantes para que el consumidor se decida por utilizar con otros materiales más conocidos.
En el Grupo de Viviendas Industrializadas participan 22 entidades entre las que se encuentran F.A.I.M.A., la Asociación de Productores Forestales del Chaco (APFCH); la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM); la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP); la Cámara Argentina de Aserraderos de Maderas, Depósitos y Afines (CADAMDA); la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA); la Cámara de Forestadores, Empresarios Madereros y Afines de Río Negro y Neuquén (CAFEMA); la Cámara de la Madera de Córdoba; los Industriales Madereros de Federación, Entre Ríos (IMFER), entre otras entidades y empresas del sector.
Para más información pueden contactarse con F.A.I.M.A. al 011-4343-4303 o visitar la web www.faima.org.ar
