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Fundación Instituto Leloir, 60 años de trayectoria y una apuesta fuerte al futuro

Hace 60 años, en noviembre de 1947, iniciaba sus actividades el Instituto de Investigaciones Bioquímicas Fundación Campomar, que actualmente recibe el nombre de Fundación Instituto Leloir, en honor a su director por más de 40 años, el doctor Luis Federico Leloir, Premio Nobel de Química en 1970.

La Fundación Instituto Leloir es un centro dedicado a la investigación y a la docencia superior en bioquímica y en biología celular y molecular. Se trata de una organización privada, sin fines de lucro, que se sustenta básicamente mediante recursos propios, donaciones de personas, empresas e instituciones y aportes provenientes del área oficial de ciencia y tecnología (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas -CONICET-, Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación -SECyT-, Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica -ANPCyT-).

Líder en la producción de conocimiento científico en la Argentina, el Instituto Leloir es uno de los principales centros de América Latina en lo que hace a la formación de investigadores, habiendo capacitado a un gran número de ellos, con destacada actuación en el país y en el mundo.

Todos los científicos que investigan en el Instituto Leloir pertenecen a la carrera del investigador Científico y Tecnológico del CONICET; algunos, además, tienen cargos docentes de la UBA.

El Instituto sigue impregnado del espíritu que guiaba al doctor Leloir: tenaz, perseverante y con una clara visión de futuro que trasmitió a todos los que tuvieron el honor de trabajar con él. Al cumplir su 60 aniversario, el Instituto se prepara para encarar otros 60 años con el compromiso de seguir generando conocimiento de excelencia y de lograr que éste cause el mayor impacto positivo posible en la vida de miles de personas, ayudando a crear herramientas para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, en el área de la salud, y aportando soluciones al sector productivo, tanto en el agro como en la industria.

Para concretar estos objetivos necesita contar con el apoyo de más personas e instituciones, para lograr acceder a equipamiento científico de última generación.

Cómo se conforma hoy el Instituto Leloir

* 23 grupos de investigación.
* 170 personas en el área científica:
– 23 Jefes de Laboratorio
– 11 Investigadores Asociados
– 25 doctores cursando su posdoctorado
– 110 doctorandos
– 20 alumnos de grado

Algunos aspectos salientes

* 9 científicos repatriados desde 2002. En 2001 se invirtieron 90 mil dólares para que tres científicos destacados pudieran volver al país y establecer aquí sus laboratorios. Hoy la inversión asciende al equivalente a 150 mil dólares.
* 104 trabajos publicados entre 2004 y 2006 en revistas de referencia en cada especialidad, que evidencian un incremento en la cantidad y la calidad de las investigaciones en los últimos años.
* 27 tesis doctorales realizadas en los últimos 5 años.
* Edificio propio de 6500m2 y 2900m2 más en construcción en un nuevo edificio anexo.
* Biblioteca Nacional de Referencia en Bioquímica.
* Agencia de noticias sobre ciencia y tecnología.
* Convenios para vinculación tecnológica.

Las principales áreas de Investigación y Docencia son:
* Neurobiología.
* Función y diferenciación celular.
* Terapia génica.
* Biología estructural.
* Oncología.
* Virología.
* Biología vegetal.

Instituto Leloir de cara al futuro:

* Incorporación de equipamiento de alta tecnología (Unidad de Resonancia Magnética Nuclear (RMN), Confocal 2 fotones).
* Construcción y equipamiento del edificio anexo: donación inicial de la comunidad de 3 millones de dólares. Se requieren aún cuatro millones para disponer de nuevo equipamiento científico.
* Nuevos concursos internacionales para jefes de laboratorio y repatriación de investigadores argentinos.
* Transferencia de tecnología: puesta en marcha del Centro para la Promoción y Creación de Empresas de Biotecnología.

Un poco de historia:
El instituto nació en noviembre de 1947 gracias al apoyo de un empresario visionario; Jaime Campomar y con el asesoramiento del doctor Bernardo Houssay -Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1947-, quien propuso para dirigirlo a uno de sus discípulos más destacados, el doctor Luis Federico Leloir.
El primer tema de investigación fue la síntesis de galactosa en la glándula mamaria. Este descubrimiento permitió que el Instituto comenzara a ser conocido internacionalmente, y que luego obtuviera subsidios como el de la Fundación Rockefeller y el Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos (NIH).
Los investigadores descubrieron una familia de compuestos conocidos como los nucleótidos azúcares. El primer representante del este grupo fue la uridina disfosfato glucosa. En 1957 el Dr. Leloir demuestra cómo la galactosa almacenada en el organismo sufre una serie de transformaciones hasta convertirse en glucosa. Esto, que se conoce como “el camino de Leloir” o “Leloir´s pathway”, significó un gran avance para la bioquímica y fue el hallazgo que le valió el Premio Nobel de Química en el año 1970. Esto permitió describir una enfermedad congénita llamada “galactosemia”, que si no es detectada a tiempo puede causar retraso mental, cataratas y cirrosis, y que en…..de este año ha sido incorporada por ley al screening neonatal obligatorio.
Fue hacia fines de 1983, y tras ocupar una segunda sede en una propiedad ubicada en Obligado y Monroe, que el Instituto pudo finalizar la construcción de sus actuales instalaciones frente al Parque Centenario.
A través de los años, centenares de estudiantes realizaron sus trabajos de tesis doctoral y tesis de licenciatura en el Instituto. Un número considerable de ellos son cabeza de prestigiosos núcleos de investigación en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Suiza y Alemania, entre otros países. Además se han dictado numerosos cursos de grado y postgrado correspondientes a varias carreras de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

En 1997, en ocasión de cumplir los primeros 50 años del Instituto, comenzó a gestarse un plan de renovación institucional que incluyó decisiones tales como:
– La reforma del de estatuto que estableció el carácter temporario de todos los cargos del Consejo de Administración.
– Los concursos abiertos internacionales para la incorporación de jefes de laboratorio.
– Repatriación de investigadores argentinos.
– La evaluación trienal externa por parte de destacados científicos de universidades del exterior.
– La creación de la carrera del Investigador del Instituto Leloir: desde 2004 el reglamento interno prevé diversas categorías, que son independientes de las establecidas por el CONICET u otras instituciones y determinan las condiciones para permanecer en el Instituto.

La concreción de estos cambios ya ha posibilitado alcanzar importantes logros en los últimos años:

Virus del Dengue: en el Instituto se descubrió el mecanismo que emplea este virus para replicar su material genético en una célula infectada.

Virus del Papiloma Humano (HPV): se logró explicar cómo hace este virus para generar el cáncer de cuello de útero.

Vacuna contra la Brucelosis: investigadores del Leloir desarrollaron una vacuna contra esta enfermedad que afecta al ganado y a los seres humanos.

Vacuna contra ciertos tipos de cáncer: se desarrolló en ratones una vacuna genética que induce el rechazo del tumor de colon y de mama.

Plasticidad Neuronal: identificaron cómo se dividen y convierten en neuronas maduras las células indiferenciadas del cerebro adulto.

Adaptación a hipoxia (falta de oxígeno): se encontró un sensor molecular de oxígeno dentro de la célula.
Plegamiento de proteínas: identificamos cómo se efectúa el “control de calidad” dentro de la célula.

Este 60 aniversario encuentra a la Fundación Instituto Leloir consolidada y preparada para una etapa de sostenido crecimiento.