General Motors, planea entregar el control de al menos 50% de su división alemana Opel, que adquirió hace 80 años. Una fuente cercana a las negociaciones dijo ayer a Bloomberg que el gigante automotor estadounidense es partidario de una fórmula que incluye ceder más de la mitad de la propiedad a un inversionista local que cuente con garantías del gobierno germano.
La propuesta, sin embargo, requiere que la división europea de GM consiga recortar sus costos en US$ 1.200 millones anuales. Eso obligaría a cerrar una planta en Bélgica y otra en Alemania. Sin embargo, una segunda fábrica en Alemania, ubicada en Bochum, podría ser salvada del cierre.
GM, que está operando con una línea de emergencia por US$ 13.400 millones del gobierno de Estados Unidos y que está negociando la entrega de otros US$ 16.600 millones en ayuda estatal, está en conversaciones ahora también con las autoridades de Alemania, Inglaterra y España, para obtener fondos para sus divisiones europeas Opel y Vauxhall.
Bajo el esquema, GM podría recibir 3.300 millones de euros de los gobiernos regionales y la compañía aportaría otros 3 mil millones de euros para ayuda a Opel.
La mayor automotriz de Estados Unidos registró pérdidas por US$ 30.900 millones en 2008.
