En el Bosque Petrificado Jaramillo, en Santa Cruz, es posible echar un vistazo a cómo era nuestro planeta hace 150 millones de años. Allí, en plena estepa patagónica, a 135 km del pueblo más cercano (Jaramillo), se encuentran vestigios de esos tiempos remotos, incluidos troncos de árboles de 30 metros de largo y hasta 2 de diámetro.
Considerado uno de los mayores bosques de su tipo en el mundo, este refugio de piedra es desde 1954 un Monumento Natural que ocupa aproximadamente 13.700 hectáreas, pero una reciente decisión de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz transformará al actual Bosque -luego de que el Congreso Nacional acepte la propuesta- en el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo, que consistirá en un área protegida de casi 70.000 hectáreas. La iniciativa apunta a preservar la vasta región de la estepa patagónica, caracterizada por una amplia flora fósil que, incluso, ha despertado el interés de científicos y expertos de todo el mundo.
