Inicio Empresas y Negocios Heineken compra Kirin Brasil por U$D 700 millones

Heineken compra Kirin Brasil por U$D 700 millones

El grupo japonés de bebidas Kirin Holdings anunció un acuerdo para vender su filial en Brasil a la cervecera holandesa Heineken por unos 700 millones de dólares, aludiendo a las dificultades de un mercado estancado y con fuerte competencia.

“Teniendo en cuenta los riesgos asociados con la economía brasileña y la situación de la competencia en un mercado estancado, Kirin llegó a la conclusión de que sería difícil transformar Brasil Kirin en una actividad rentable”, explicó la compañía en un comunicado.

Por tanto venderá la totalidad de su participación en Kirin Brasil al grupo Bavaria, propietario de Heineken, por el equivalente de 2,200 millones de reales (700 millones de dólares, 660 millones de euros).

Kirin llegó a Brasil en el 2011 mediante la compra por unos 2,650 millones de dólares de la segunda cervecera local, Schincariol, que se transformó en Brasil Kirin en el 2012.

Con la operación anunciada, que debe ser aprobada por las autoridades reguladoras, Heineken se convertirá en la segunda mayor cervecera en Brasil, detrás de Ambev, la filial local del grupo belgobrasileño AB-Inbev.

De acuerdo a su sitio web, Brasil Kirin tiene 12 fábricas y una red de distribución propia en Brasil, posee 15 marcas de aguas, gaseosas y cervezas, así como una oferta de seis cervezas premium, un mercado que se ha expandido en los últimos años en el país.

Según el diario especializado Valor Económico, Brasil Kirin tiene una presencia más fuerte en los estados del norte y noreste del país, donde la holandesa tiene menos exposición.

Heineken desembarcó en Brasil en el 2010 y posee cinco fábricas; produce y comercializa una decena de marcas de cerveza e importa otras desde Mexico, Italia, Austria e Irlanda, según informa su sitio online.

Y aunque Brasil es el tercer mercado mundial de la cerveza detrás de China y Estados Unidos, el país vive su peor recesión en más de un siglo y esa situación ha endurecido la competencia en el mercado de estas bebidas alcohólicas.

Fuente: El Economista