No cabe duda de que Jaguar tiene muchas expectativas puestas en su novedad más absoluta, el nuevo modelo XF, la berlina deportiva para cinco ocupantes, que es el sustituto del X-Type.
Este vehículo premium se presentó oficialmente a los mercados nada menos que en el glamoroso Principado de Mónaco, donde fue posible comprobar todas las virtudes dinámicas.
Lo primero que se observa en el Jaguar XF es que continúa con la tradición de este fabricante británico, construir autos bellos, lujosos y deportivos. Eso sí, se distingue a primera vista que es un modelo que rompe el concepto de diseño clásico de la marca, para jugarse por uno más vanguardista, ya que con el XF Ian Callum, el escocés responsable de diseño de Jaguar (ex Aston Martin) ha conseguido un vehículo aerodinámico, que echa por tierra la concepción clásica de este segmento de los tres volúmenes, para apostar por una berlina con un aspecto de coupé, pero sin perder la genética tradicional.
En el diseño exterior se destacan las nervaduras que dividen el capot y que le dan marco a la gran parrilla, donde se centra el escudo de la marca. El perfil muestra una marcada forma de cuña, y el sector posterior, un gran portón, sin solución de continuidad con el techo. Todas estas soluciones estilísticas destacan un aspecto deportivo, musculoso, actual.
El XF es un auto imponente. El tamaño y peso son algo superiores a los de algunos de sus competidores más directos, como el Audi A6, el BMW Serie 5, Mercedes Benz Clase E o el Volvo S80. Mide 4960 mm de largo; 1877 de ancho; 1460 de alto, y con una distancia entre ejes de 2909.
Estas dimensiones le permiten un interior holgado para transportar cinco pasajeros adultos, que gozarán del buen gusto y un exquisito lujo que da la combinación de los tapizados de cuero con detalles de aluminio y madera de nogal y roble.
El puesto de conducción está provisto de todos los controles electrónicos necesarios para que sea muy sencillo encontrar la mejor posición de manejo; además, posee butacas que recogen bien el cuerpo y un volante (con un aro grueso) que regula en altura y profundidad.
En el diseño se buscó que el aspecto fuera limpio, para reducir al mínimo el número de botones y mandos. Esto se consigue con la pantalla táctil, de muy fácil manejo, desde la que se comandan muchas de las funciones del auto.
Por supuesto el equipamiento de confort y seguridad de serie es del más alto nivel premium, con todas las ayudas para la conducción y el estacionamiento delantero y trasero, este último con cámara de visión; además, control de crucero adaptable mediante radar; limitador de velocidad automático; sensor de presión de los neumáticos; Bluetooth; MP3 y radio digital; arranque sin llave y por medio de un botón; reconocimiento de voz; navegador y televisión, entre otros elementos.
Otra de las innovaciones del XF es lo que la firma denomina JaguarDrive Selector, que es un sistema que reemplaza la tradicional palanca de cambio automática. En ese mismo lugar, ahora hay un selector redondo, que se debe girar para seleccionar las posiciones tradicionales del cambio (P, R, N y D), mientras que para seleccionar la posición S, que es la deportiva, hay que presionar ligeramente y girar. Este mando circular no tiene movimientos secuenciales; para cambiar manualmente hay que pulsar las levas que hay detrás del volante.
El confort de marcha es realmente notable. Esto se debe al nuevo sistema computarizado de suspensión (Computer Adaptive Technology Suspension) con amortiguadores adaptables electrónicos, capaces de ajustarse automáticamente en milésimas de segundo a las condiciones del camino. Esto le da al vehículo mucha comodidad y, a la vez, un alto dinamismo.
En la presentación se usaron cuatro opciones de motores, que ya están presentes en otros vehículos de la marca. La oferta estaba compuesta por tres nafteros y un diesel. Entre los primeros, arrancaba con el 3 l V6 de 240 CV, con las siguientes prestaciones entregadas por la marca: 0-100 km/h en 8,3 seg, velocidad máxima 237 km/h y consumo combinado cada 100 km de 10,5 litros. Le sigue el V8 de 4,2 de 300 CV: 0-100km/h en 6,5 seg, velocidad máxima limitada electrónicamente 250 km/h, y un consumo de 11,1 litros cada 100 kilómetros.
El último es un V8 de 4,2, pero sobrealimentado con un turbo, por lo que eroga 420 caballos: 0-100km/h en 5,4 seg, velocidad máxima limitada electrónicamente 250 km/h y un consumo promedio de 12,6 litros.
El diesel es un V6 de 2,7 litros biturbo con 204 CV: alcanza una velocidad máxima de 230 kilómetros por hora, acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos, y presenta un consumo combinado de 7,5 litros cada 100 kilómetros
Según lo informado por Estaban Vessuri, gerente de Operaciones de la marca en nuestro mercado: “Estimamos que el Jaguar XF llegará a la Argentina a fines de 2008 aproximadamente y lo traeríamos equipado con los motores nafteros de 3 litros y el V8 4,2 l Supercharged. Los precios todavía no podemos comunicarlos”.
Pero para ir soñando y ahorrando en la alcancía del chanchito, la gama de precios en Europa varía entre 52.900 y 90.900 euros.
