En las áreas de recursos humanos de la mayoría de las organizaciones, el período estival sirve para “mirar hacia adentro” y planificar las actividades del año.
Sin embargo, por motivos que todos conocemos, este año enfrentamos un contexto particular donde las decisiones de reclutamiento y reemplazos merecerán gran parte de la atención.
Así, veamos algunas pautas de la agenda de recursos humanos para el atípico verano austral 2008/2009.
Reorganizando el trabajo sin contratar reemplazos
Una de las tareas típicas del área de recursos humanos en el período estival consiste en gestionar los reemplazos de los empleados que salen de vacaciones.
Tradicionalmente, esto se ejecuta a través de la contratación de trabajadores temporarios para resolver sobrecargas ocasionales de tarea.
Sin embargo, en el contexto actual, muchas organizaciones no se encuentran en condiciones de incorporar trabajadores. Entonces, para optimizar costos, es necesario recurrir a suplencias internas.
Así, la primera tarea consiste en un buen análisis de los perfiles existentes: ¿quién ocupa cada puesto? ¿Cuáles son las competencias fundamentales para desempeñarse en determinada posición?
Con esta información en mano, la compañía podrá poner en marcha los cuadros de reemplazo previstos en tiempos más calmos. Y, si no los hay, es un buen momento de armarlos abriendo el juego a postulaciones internas.
Esta medida, incluso, puede representar una oportunidad para empleados que ya están en la empresa pero que desearían cambiar de posición. En el verano, es más sencillo manifestar competencias, deseos y propuestas que, durante el año, permanecen en silencio.
Verano de crisis, ¿oportunidades de reclutamiento?
Si bien el actual contexto no es propicio para incorporar personal temporario, tal vez sí sea un momento óptimo para reclutar trabajadores permanentes.
Apenas algunos meses atrás, los buenos colaboradores eran escasos y exigían altas compensaciones.
Hoy, sin embargo, es posible incorporar empleados realmente talentosos por salarios razonables. En la nueva coyuntura, los buscadores de empleo han cambiado el eje de su interés desde el dinero hacia la estabilidad laboral.
Las competencias más valoradas
Si la organización planea incorporar trabajadores durante el verano, debe tener en cuenta una serie de recomendaciones sobre las competencias más valiosas. El perfil óptimo del empleado varía según si el puesto a cubrir sea eventual o permanente.
1) Empleados eventuales
Antes de la crisis, una práctica frecuente consistía en contratar empleados temporarios de verano para evaluar sus capacidades. Luego, en caso de quedar satisfecha, la empresa le ofrecía una posición estable.
Sin embargo, en el contexto actual, la compañía debe buscar empleados con habilidad para resolver problemas concretos y lograr resultados inmediatos.
En un marco de crisis, se valoran más las competencias vinculadas con la agilidad mental, la velocidad de aprendizaje, la capacidad operativa y la personalidad dinámica.
2) Empleados permanentes
En el caso de la incorporación de trabajadores permanentes, el aspecto a privilegiar es, como siempre, la capacidad de desarrollo de largo plazo.
Así, las competencias fundamentales a evaluar son la posibilidad de integración a la cultura de la organización y el potencial para ocupar otros puestos.
En definitiva, la crisis plantea una serie de desafíos para las áreas de recursos humanos de cara a un atípico verano 2008/2009.
Mientras que, en períodos de bonanza, las organizaciones suelen reclutar personal para desarrollar tareas específicas, en épocas de crisis es necesario valorar la multifuncionalidad.
Es decir, las características que permiten a una persona hacerse cargo de una variedad de tareas y ocupar diversas funciones.
