La avenida Alvear, centro histórico del lujo porteño, muestra un importante número de locales vacíos desde hace meses, que no consiguen nuevos inquilinos.
Según coinciden en el mercado inmobiliario, hasta mediados de 2008 hubo listas de espera de marcas que buscaban un lugar en la calle más “paqueta” de la ciudad.
En las cinco cuadras comerciales de la avenida, que van desde Ayacucho a Libertad, hay ocho locales que bajaron la persiana. Entre ellos, los que ocupaban los negocios de Valentino, Armani –que se fue del país–, de prendas de cuero Mayorano, la joyería OR, las marcas de ropa La Toscana y Hieber, y la vinería de lujo Grand Cru, publica El Cronista en su edición de hoy.
“Hay una vacancia inusual para la zona. Es una calle que en un 80% depende del turismo, que bajó considerablemente, y que tiene marcas y precios internacionales”, aseguró al matutino Alejandro Reyser, director Comercial de empresa de servicios inmobiliarios Cushman & Wakefield.
“Con esta crisis, los locales premium fueron los que más sufrieron. Es diferente a lo que pasó en 2001, cuando las marcas de lujo aguantaron mejor el cimbronazo”, destacó Miguel Grehan, director de Locales Comerciales de la inmobiliaria L.J. Ramos.
El valor de los alquileres en la distinguida avenida vienen bajando un 25% aproximadamente desde el comienzo de la crisis. De los u$s120 mensuales promedio por metro cuadrado de 2008, se pasó a u$s90, según estimaciones de L.J. Ramos.
Pero a pesar de esta reducción, los locales vacíos tardan varios meses –o incluso hasta un año– en conseguir nuevos inquilinos. Es el caso de los negocios de La Toscana (Alvear 1751) y Hieber (Alvear 1640), que se mantienen sin ocupantes desde finales del año pasado.
Algunos precios actuales en la zona: los locales más chicos, como las joyerías de entre 50 y 70 metros cuadrados, tiene un valor de entre u$s6.000 y 7000 mensuales. Mientras que un local de 300 metros cuadrados, con un frente de 4 a 5 metros, ronda los u$s15.000 mensuales.
“Son menores que los valores históricos que vimos en Alvear hasta 2007 o mediados de 2008”, apuntó Reyser, en declaraciones al matutino.
Entre los que muestran el cartel de “Se alquila” se destaca el imponente edificio de cinco pisos y 2441 metros cuadrados que ocupaba Armani, por el que se piden u$s55.000 mensuales. “Es un local emblemático y atípico para cualquier arteria. No se puede poner en el promedio”, advirtió Grehan, de L.J. Ramos, la inmobiliaria que lo comercializa.
Otro que sobresale es el local de 1.300 metros cuadrados en la esquina de Alvear y Montevideo, que forma parte de un nuevo emprendimiento. Se inauguró a fines del año pasado, en plena crisis, y desde entonces permanece vacío.
“La expectativa es alquilarlo en u$s40.000. Si no se ha alquilado es que el mercado no responde”, señaló Reyser, de Cushman & Wakefield.
