Inicio Empresas y Negocios La brasileña Marcopolo compró el 33% de una fábrica local de colectivos

La brasileña Marcopolo compró el 33% de una fábrica local de colectivos

El mayor fabricante de carrocerías de colectivos de Brasil, Marcopolo, anunció ayer la compra del 33% del paquete accionario de Metalpar Argentina, que antes era 100% de la chilena Metalpar, en la localidad bonaerense de San Martín. Así, la firma brasileña vuelve al país luego de que cerrara su planta en Río Cuarto, Córdoba, por la crisis de 2001.

Metalpar Argentina tiene el 68% de participación en el mercado local, fabrica vehículos para transporte de pasajeros, tiene una producción anual de 1500 unidades y su facturación en 2007 fue de $ 130 millones. “Fue una buena ocasión para hacer este joint venture con la empresa más grande del mundo en fabricación de colectivos y tenemos una gran expectativa para este año en relación al aumento de producción que se producirá con esta unión”, dijo a LA NACION el presidente del grupo Metalpar, Jaime Paredes.

Marcopolo tiene 59 años de existencia y cuenta con cuatro plantas en Brasil, dos en Rusia y una en Colombia, una en México, una Sudáfrica y otra en Portugal. En la actualidad, los propietarios estudian la posibilidad de hacer un joint venture con Tata Motors en India e introducirse en el mercado chino.

La empresa de origen brasileño tiene 12.000 empleados, de los cuales 2500 trabajan fuera de Brasil, y la facturación bruta proyectada para 2008 es de US$ 1700 millones. Se estima que su producción alcanzará las 20.000 unidades al nivel mundial.

Con el ingreso de Marcopolo en Metalpar Argentina, se espera que la producción de esta firma, de 1500 unidades en 2007, llegará a 2800 este año. “Para este objetivo, si bien hay que comprar algunas maquinarias e incorporar mano de obra, hablamos de una inversión que rondaría los 3 millones de dólares”, dijo Paredes.

El CEO (principal ejecutivo) de Marcopolo, José Rubens de la Rosa, contó que “la empresa tenía una planta en Río Cuarto, que cerró por la crisis económica argentina de 2001 y en ese momento no era rentable para la compañía”. Consultado por LA NACION, Rubens de la Rosa no dio detalles del monto que pagó por el 33% de Metalpar Argentina y se excusó: “El valor de compra de este paquete accionario se determinará en el momento en que las auditorías estén terminadas porque la empresa quiere evitar distorsiones en la Bolsa y que se hagan especulaciones erróneas”.

Ante el Ciadi
El holding Metalpar inauguró su filial argentina en 1997 con un patrimonio de US$ 33 millones, que fue afectado por la pesificación. “Nosotros reclamamos contra el gobierno argentino ante los tribunales del Ciadi [del Banco Mundial] para que nos digan si lo que perdimos en la Argentina con el corralito y la pesificación lo hicimos por tontos o ineptos, que nos expliquen cómo con un decreto perdimos 30 millones de dólares”, sostuvo Paredes.