Los súper agotan el stock, la industria produce menos y suspenden empleados, caen las ventas. Además, el conflicto enrareció el clima financiero: piden dólar alto. Se amplifica el conflicto y otros sectores se hacen escuchar
El paro del sector agropecuario y ahora el bloqueo de rutas de los transportistas, que aseguran “no tener un mango”, está afectando el normal desarrollo de otros sectores y amenaza con poner un freno a la economía.
La falta de entendimiento, de diálogo, entre la dirigencia ruralista y el Gobierno nacional crispó el ánimo de los dueños de los camiones que transportan granos y alimentos. No entienden como la puja pudo extenderse por más de 80 días.
La medida de fuerza de los transportistas está generando un cierto temor a que haya desabastecimiento. Los caminos están cortados, los productos no llegan y el stock en los supermercados cada vez es menor.
En este sentido, es importante remarcar que casi 15.000 empleados de frigoríficos están suspendidos como consecuencia de la prolongación de la crisis. Explicaron que por los contrapiquetes no está llegando la hacienda para poder desarrollar sus tareas.
Los bloqueos de las rutas también están afectando los servicios de micros de larga distancia. Las empresas aseguran que cayeron las ventas de pasajes un 40 por ciento durante el mes de abril.
La crisis se expande. También se está afectado otro sector industrial como el automotriz. Aunque las estadísticas aún no lo reflejan, el segmento de las pick-up está registrando un freno. Un relevamiento entre concesionarias muestra una baja del 50% en las ventas en los últimos 30 días.
A esto desvelo hay que sumarle otro: la baja del dólar de las últimas semanas. Desde la Unión Industrial Argentina piden mantener alto el tipo de cambio para conservar la competitividad del sector.
Además, el conflicto enrareció el clima financiero y las consecuencias ya se están pagando. Los bancos perdieron depósitos por 6.000 millones de pesos en sólo cuatro semanas, frente a la renovada predisposición de los ahorristas por apostar al dólar.
El conflicto con el campo, que ya lleva 85 días, tuvo su origen en la resolución 125 del Ministerio de Economía, que estableció un esquema de retenciones móviles, modificado parcialmente hace una semana. Una pregunta obligada es cómo se va a pagar el costo de esta pulseada.
