La Cámara de la Industria Curtidora Argentina (CICA) hizo público hoy su apoyo a la política de industrialización impulsada por el Gobierno nacional y destacó la importancia de la conformación del Foro de la Cadena de Valor del Cuero, Calzado y Marroquinería.
Al mismo tiempo, la CICA señaló sentirse “identificada con sus objetivos de desarrollo, al optimizar los recursos disponibles en un marco de actividad consensuada y realista de trabajo conjunto, en pos del crecimiento de las inversiones y la actividad industrial”.
La industria curtidora argentina, de las más antiguas y representativas del país, basó su desarrollo en la atención de los mercados nacional e internacional, comprometiéndose permanentemente a industrializar la totalidad de los cueros producidos por la faena nacional. Durante los últimos años y en el marco de una política de incorporación de valor a las materias primas el sector curtidor se involucró fuertemente en pos de lograr dicho objetivo asumiendo su rol en la cadena de valor del cuero y sus manufacturas con las siguientes premisas: a) incorporar valor a su producción, b) priorizar el requerimiento local en su estructura de venta, c) acompañar al sector de las manufacturas en su política de moda y diseño con vistas a conquistar nuevos mercados internacionales y además ofrecer dichos artículos a los turistas que visitan nuestro país.
En estos últimos años, el sector tuvo que enfrentar distintas situaciones que obligaron a sus empresas a reordenar su producción de acuerdo a los distintos requerimientos de los mercados afectados por la crisis mundial y actualmente acomodar el volumen de su producción a la oferta de materia prima local con aporte de cueros de distintos orígenes. Para afrontar estas situaciones las empresas iniciaron programas que impulsaron el trabajo e inversión orientada a lograr su máximo desarrollo con el objeto de ofrecer al mercado productos de calidad y valor agregado nacional, acorde con las exigencias del mercado local e internacional.
La política impulsada por el Gobierno, perfectamente interpretada por los distintos eslabones de la cadena, permitió superar momentos difíciles de los mercados internacionales. En ese marco, la interpretación y atención de parte de las autoridades nacionales respecto de las problemáticas del sector para mantener la fuente de trabajo, cuya ocupación es de más de 18.000 puestos directos en diversos puntos del país, sumado al incremento de demanda de cueros industrializados por las manufacturas locales, permitió que muchas empresas orienten parcial o totalmente su producción a su abastecimiento.
El sector exporta por un valor aproximado a los 900 millones de dólares anuales a más de 50 países como excedente de la venta en el mercado local. Hoy con una faena inferior estimamos que el nivel de exportaciones podría reducirse en razón de que se industrializarán menos cueros mientras que el compromiso del sector con el abastecimiento al mercado local sigue firme.
