El Departamento de Ingeniería Electrónica de la UTN Buenos Aires adquirió una nueva terminal de soldadura para tecnologías BGA (Ball Grid Array). Las conexiones BGA son soldaduras cuyo fin es unir un componente a la placa base de un equipo informático por medio de una serie de bolitas de estaño. Son usadas comúnmente en la producción y fijación de placas base para ordenadores y la fijación de microprocesadores.
“Si bien no se trata de una nueva tecnología, es novedoso que una Facultad la incorpore a sus materiales de laboratorio, -destaca el Ing. Alejandro Furfaro, Director de la Carrera de Ingeniería Electrónica-. Esta adquisición nos permite ampliar el universo de aplicaciones tanto para proyectos de los alumnos como para los propios proyectos de investigación que se generan en la Facultad. No es común encontrar en la industria graduados con esta experiencia por lo que creo, humildemente, que la Facultad está haciendo punta con esta adquisición”.
Dentro de las ventajas que supone disponer de un equipo semejante, Furfaro señala: “Con esta tecnología van a mejorar ostensiblemente los proyectos finales de nuestros alumnos. El proyecto final es la consolidación de los conocimientos que un alumno adquirió durante la carrera. Este dispositivo permite generar proyectos más sofisticados, de mejor nivel y proyección, y por ende, beneficia a la carrera profesional de nuestros alumnos, -explica-. Además, los estudiantes, pueden actuar como motores de la industria, ya que si se emplean en pequeñas empresas o generan nuevos proyectos de empresa, pueden introducir estas tecnologías, y el conocimiento para aprovecharlas”.
La compra de la estación para soldaduras BGA se enmarca en un plan de adquisiciones y modernización que la Facultad ha establecido a partir de este año. “Desde esta nueva gestión, liderada por el Ing. Guillermo Oliveto, se ha impulsado el equipamiento de los laboratorios de la Facultad a través de los producidos propios de la Facultad. Es decir, a través de los recursos que entran a partir de las actividades de extensión y los servicios a terceros, -comenta-. Esta política está dando sus frutos: nos permite trabajar de una manera más seria y planificada, haciendo previsiones anuales de equipamiento. Estamos dando una muestra de eficiencia en la gestión y de transparencia, porque sabemos hacia dónde van los fondos que ingresan a la Facultad: van al centro de gravedad de la facultad que son los alumnos”.
