Aún en tiempos de crisis, cada vez son más las empresas nacionales que buscan crear mejores ambientes laborales para retener talentos. De hecho, las estadísticas demuestran que los motivos por los cuales las personas dejan sus empleos son en menor medida por el tema remunerativo y en mayor orden por la mala relación con los jefes, la falta de reconocimiento y la escasez de oportunidades de desarrollo dentro de la compañía.
De esta manera, las empresas desarrollan estrategias de retención y para ello ponen en marcha diversos beneficios para sus empleados. Así, encontramos jornadas reducidas los viernes, yoga, viajes y capacitación, entre otros. Y, dentro de lo que es la capacitación, el idioma aparece como el más buscado por las empresas, después del entrenamiento necesario para el puesto laboral.
Con la capacitación en idiomas las empresas obtienen empleados con mayores destrezas para que puedan manejar mejor el negocio, pero al mismo tiempo brindan un beneficio que a la persona le servirá para toda la vida y en todos sus ámbitos.
Sucede que los idiomas brindan herramientas para los equipos de trabajo de toda jerarquía, sea para que optimicen su interacción con los clientes en el exterior como para su desarrollo y perfil profesional. Además, los empleados que estudian inglés de negocios tienen posibilidades reales de acceder a mejores sueldos y posiciones.
De esta manera, los trabajadores que reciben entrenamiento en idiomas se sienten más cuidados. Los jóvenes profesionales tienen ansias de mejorar y constantemente se actualizan. Así, los programas de capacitación de las empresas crean un sentimiento de apoyo y compromiso.
En momentos de incertidumbre como el actual, la capacitación en idiomas se vuelve una respuesta acertada para las empresas y líderes del futuro.
