Inicio Empresas y Negocios Las empresas recurren a una nueva técnica para llegar a sus clientes

Las empresas recurren a una nueva técnica para llegar a sus clientes

Si bien hace dos años se viene escuchando en el mercado, el reciente contexto internacional y local y la evolución de Internet o web 2.0, que es más participativa, da lugar al crecimiento de esta herramienta.

Se trata del Crowdsourcing, una técnica de fácil aplicación y bajo costo, que puede ser utilizada por cualquier tipo empresa que desee:

* Conocer que es lo que sus clientes piensan y sienten sobre sus productos o servicios: ya sea para la creación o la evaluación del mismo.

* Y conocer que es lo que potenciales clientes buscan encontrar en la marca: cuales son sus deseos.

“De esta manera, pueden ampliar su mercado objetivo, ya que todos pueden participar y permite además involucrar al usuario con la marca, creando una afinidad especial, ya que es él quien inventa, vota y elige”, explicó Eduardo Sallenave, director de zonaplanning.com.ar

¿De qué se trata?
El Crowdsourcing es una tendencia de la cual se habla desde el 2006, gracias al periodista Jeff Howe de la revista tecnológica Wired.

Se llama así a la propuesta que realiza una institución o compañía, acerca de un problema y una posterior recompensa a quien o quienes lo solucionen. Esta propuesta se realiza de forma abierta al mundo, todos pueden participar.

“El crowdsourcing es la evolución del outsourcing, a través del cual las empresas externalizan sus servicios. La gran diferencia es que en el primero todos pueden participar, no sólo un grupo selecto de profesionales, lo que proporciona muchas y diferentes ideas, a un bajo costo”, explicó Sallenave.

¿Cómo funciona?
Para el correcto funcionamiento del Crowdsourcing, es necesario que existan normas para mantener el orden. La decisión final la toma un equipo o una sola persona para lograr la máxima expresión de cada uno, permitiendo, de esta manera, el mejor para el testeo de una propuesta que brinda la empresa, que para la creación de un producto o servicio.

Una de las ventajas de esta técnica es que se paga solo si tiene éxito. Además, en grupos grandes hay mucho más talento que cuando se contrata un grupo limitado de profesionales (outsourcing).
El problema se resuelve rápidamente por la gran cantidad de personas que participan y permite obtener información de lo que el cliente desea.

De esta manera, el cliente participa en la creación de la marca.

Personas o empresas
En ambas categorías el objetivo es la evaluación, creación o diseño de un producto o servicio. Cada uno propone una idea en particular acerca de un proyecto propio, dándola a conocer a todo el mundo.

En el caso de las empresas, son las que realizan una propuesta abierta: presentan un problema para que sus usuarios lo resuelvan.

“Es mucho más sencillo de lo que parece, amplía el mercado objetivo y crea una afinidad especial con sus clientes actuales”, explicó Sallenave.