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Liderazgo en estos tiempos de crisis

Si hiciera una lista de los líderes empresariales considerados referentes indiscutidos en tiempos de crisis -así como en épocas de bonanza-, el nombre de Jack Welch aparecería en primer lugar. Elegido CEO del siglo por la revista Fortune en 2000, estuvo al frente de General Electric durante 20 años y en ese tiempo la transformó en una de las corporaciones más grandes de Estados Unidos: su valor de mercado trepó de 13.000 millones de dólares a 400.000 millones. La semana última conversé largamente con Jack sobre la crisis mundial. De todo lo que me dijo, me gustaría compartir las siguientes ideas fuerza.

Ponerse en marcha. En un momento de la charla le comenté que veía a los CEO y máximos ejecutivos desconcertados, paralizados y sin tomar decisiones, y le pregunté qué debían hacer para destrabarse. Jack sugirió la introspección. Me dijo que los ejecutivos debían mirarse en su interior para identificar en qué creen, quiénes son y cuáles son las acciones que deberán tomar y luego, comunicar sus conclusiones con pasión y energía a los empleados.

Según Jack, toda la organización está paralizada por el miedo, pero son los líderes los que deben tomar la iniciativa de ponerse en marcha. “¡Ustedes en la Argentina tienen experiencia para atravesar las crisis, para nosotros es inédito!”, me dijo. Los líderes saben cómo son sus empresas cuando empieza la crisis, pero desconocen cómo serán cuando la recesión termine o cómo habrá cambiado la estrategia, el negocio o el posicionamiento. En esos temas debe enfocarse el CEO para después comunicarle una visión clara a su gente, indicándole hacia adónde se dirigen y cuál es el impacto de ese nuevo destino en cada individuo. “Es en los momentos de crisis -seguía diciendo Jack Welch- que las empresas y los ejecutivos se definen a sí mismos a través de sus acciones.”

Recursos Humanos. En tiempos de crisis, más que nunca, la función de Recursos Humanos es imprescindible. Porque hay que proteger a la mejor gente, motivarla y recompensarla, incluso monetariamente si fuera posible. “La gente es el verdadero activo de las compañías. Hay que jugarse por los mejores equipos”, afirmó. A las empresas que tuvieran que despedir empleados, Jack les aconseja que los jefes comuniquen la noticia personalmente, mirando a cada individuo a los ojos y proponiéndole una indemnización justa. También les advierte que tengan cuidado de evitar las situaciones en que los jefes echan empleados como una manera de protegerse a sí mismos y permanecer en su puesto. Cómo un directivo o una compañía trate a sus empleados, así será considerado él o ella.

La Generación Y. Un caso que merece especial atención es la llamada Generación Y, la camada de jóvenes menores de 29 años. Nunca habían atravesado una recesión -más precisamente, me aclaraba Welch, están en el peor mercado laboral de la historia- y muchos de ellos deben buscar trabajo por primera vez. “Ya no es un mercado vendedor donde el candidato elige; aquí es un mercado comprador , donde la empresa ni siquiera podría reconocer que necesita un nuevo empleado”, explicó Welch. De modo que el aspirante a un puesto deberá prepararse estudiando cómo está la compañía, qué necesita, cómo atiende a sus clientes y demás claves de negocio para poder, investigando sus propias habilidades y capacidades, proponer soluciones.

Y usted, donde quiera que esté en la organización, ¿pensó cómo se define a sí mismo? ¿Está tomando esta oportunidad para ser consecuente con sus acciones?