Inicio Empresas y Negocios Los cargos inflados, un mal que aqueja hoy a las empresas

Los cargos inflados, un mal que aqueja hoy a las empresas

La primera vez que visité un banco en Nueva York lo hice acompañando a un amigo. La persona a quien éste iba a ver trabajaba en un salón donde se veía un gran número de funcionarios. “La mayoría -me dijo- son vicepresidentes. Les dan este título porque a los clientes del banco les gusta ser atendidos por personas que suponen importantes.”

Inflación de títulos permite interpretarse como el aumento de precios de documentos financieros; pero, como ilustra el ejemplo, también se refiere a los títulos inflados que las organizaciones otorgan a sus empleados.

A mediados del siglo pasado era común encontrarse en las empresas con un gerente general y gerentes de finanzas, ventas y producción. Las de Estados Unidos también mencionaban a un chairman (presidente del directorio), un presidente y vicepresidentes de finanzas, ventas y producción (y en ocasiones managers a quienes no les correspondía tal designación), y no se presentaban mayores dificultades para entender sus estructuras.

Luego se sumaron co-chairmen, co-vice chairmen y copresidents (¿una transgresión a la unidad de mando ?), presidentes en distintos sectores de las empresas, vicepresidentes senior y vicepresidentes ejecutivos, con designaciones como vicepresidente de marketing interactivo y vicepresidente de tecnologías. La comprensión de las estructuras empresariales dejó de ser cosa sencilla.

La abundancia de presidentes en todas sus variaciones y jerarquías contribuyó a popularizar el título de CEO (Chief Executive Officer). No confundirlo con CEO (Chief Ethics Officer), referido a la ética, para designar a quien ocupaba la cima del organigrama y aparecieron personas con tres títulos: chairman, chief executive officer y president.

El uso de chief executive officer se expandió (también surgieron los co-chief executive officers). La palabra clave parece ser chief (jefe), y hoy día uno encuentra títulos como chief operations officer (operaciones), chief financial officer (finanzas), chief revenue officer (ingresos), chief people officer (recursos humanos), chief strategy officer (estrategia), chief talent officer (talentos), chief knowledge officer (conocimientos), chief information officer (tecnologías de la información), chief transformation officer (reingeniería), chief innovation officer (innovación), chief diversity officer (diversidad), chief security officer (seguridad) y chief reputation officer (reputación).

Un ejecutivo que tenga su oficina en la c-suite ha llegado al lugar que todos ambicionan. ¿Qué es la c-suite? El sector de oficinas donde se agrupan las de aquellos que ostentan títulos que comienzan con chief.

“Todos son jefes (chiefs) y cada jefe cuenta con jefes entre sus subordinados. Se hace difícil identificar al head honcho, palabra esta última de origen japonés que identifica a un líder de escuadrilla, y sus subordinados. En la actualidad el título no permite saber qué hace una persona.” ( The New York Times, 29 de mayo de 2005). Los especialistas señalan que luego de esta abundancia de chiefs cabe esperar una nueva generación de títulos.

Existen varias razones para la inflación de títulos: causar impacto entre los clientes; tratar de sobresalir ante la tendencia a estructuras organizacionales más chatas ; recalcar la importancia de una tarea; contar con un título que suene bien en un currículum vitae en una época de inseguridad en el trabajo; otorgar títulos inflados es más fácil que dar aumentos de sueldo o mayores responsabilidades dentro de la empresa; y negociar títulos y estructuras luego de compras y fusiones de empresas.

El presidente de una empresa de búsqueda de ejecutivos señaló que en una encuesta realizada a sus clientes, entre un título inflado y un 10 por ciento de aumento en la remuneración, un 80 por ciento de los encuestados prefirió el aumento.

Los lectores veteranos recordarán haber leído en Patoruzú las andanzas del gordo Villanueva, que se plantaba en la vereda del viejo Jockey Club de la calle Florida y, revoleando una medalla que aparentaba ser de legislador, se presentaba como el doctor Villanueva, blum, blum, blum de la Nación. ¿Fue un precursor?