Inicio Empresas y Negocios ¿Los empleados no están motivados? ¡Necesitan feedback!

¿Los empleados no están motivados? ¡Necesitan feedback!

La brecha en la percepción del clima laboral entre los empleados que tienen más de dos reuniones anuales de feedback y los que no tienen ninguna llega en algunos casos al 40%. Según una investigación realizada por Great Place to Work en Argentina, de la que participaron más de 50.000 personas de 65 empresas, las charlas sobre desempeño pueden incidir incluso en la percepción del propio ingreso y el merecimiento de los ascensos.

De las personas que no han tenido ninguna reunión anual de feedback, el 40% considera que recibe un pago adecuado por su trabajo, mientras que ese porcentaje aumenta a 42% para quienes tienen una, a 51% para los que tienen dos y 60% en el caso de los empleados que han tenido más de dos instancias anuales.

Consultados sobre si reciben una parte justa de las ganancias de la organización, sólo el 29% de los que no tuvieron ninguna reunión contestaron positivamente. Sin embargo, ese número llega al 52% en quienes han tenido más de dos encuentros.

Si bien esta incidencia se verifica en cada una de las variables analizadas, en algunos casos la brecha es mayor. Por ejemplo, el 75% de los empleados que tuvieron más de dos reuniones considera que tiene la oportunidad de recibir un reconocimiento especial, pero sólo el 43% opina positivamente entre los que no han tenido ningún encuentro.

Otro punto en el que se marcaron fuertes diferencias fueron los ascensos. Entre los que más charlas tienen con sus superiores, el 69% cree que se dan a los que más lo merecen, mientras que para quienes no reciben feedback esto sólo sucede en el 35% de los casos.

Estos datos demuestran que la realización de reuniones sobre desempeño no es una pérdida de tiempo. Los empleados sienten de esta manera que sus jefes los mantienen informados en los temas y cambios importantes, se percibe un buen trabajo en la asignación y coordinación de personas y en el cumplimiento de promesas. Las personas se dan cuenta de que el buen trabajo y el esfuerzo extra se reconocen, al mismo tiempo que se los valora como individuos dentro de la empresa.

Todo esto genera confianza y da lugar a relaciones interpersonales que facilitan el desarrollo grupal y organizacional, con líderes que propician mayores instancias de comunicación y feedback con los empleados.