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Los precios en una crisis económica

La recesión económica continúa influyendo en las decisiones de los consumidores provocando cambios en los patrones básicos de compra. Según un informe realizado por The Nielsen Company en Estados Unidos, a través de su unidad de negocios de Analytic Consulting, una parte importante de la ecuación global para los consumidores es la relación entre precio y valor.

Durante el año 2008, los consumidores en Estados Unidos, experimentaron una serie de acontecimientos que afectaron al sistema económico. Los presupuestos, ahora más ajustados, son un driver importante a la hora de reestablecer las prioridades de los hogares – La alimentación de la familia sigue siendo el gasto más importante, dejando de lado otros gastos de los cuales se puede prescindir.

Los consumidores ahora están reasignando sus gastos en las categorías, basándose en un nuevo paradigma de “valor”. Pero, cómo afecta esto a los precios dentro de las categorías, son los consumidores más sensibles a los cambios de precios en los ítems dentro de una economía en recesión? Para responder a esto, Nielsen modeló más de 300 marcas y tamaños (tanto marcas de fabricante como de retailers) en las principales 50 categorías.

A raíz de este modelo, Nielsen descubrió que mientras algunos ítems fueron más sensibles y otros menos a la recesión, la elasticidad promedio de los precios de los 300 artículos sólo aumentó ligeramente en el tiempo (de -1.36 a -1.37 y -1.38). Lo que indica que, dentro de estas categorías, los consumidores se comportan muy similar a lo que siempre se han comportado.

Sin embargo, algunas categorías demostraron ser más sensibles a los cambios de precio que otras. Los ítems que tienen mayores niveles de sensibilidad al precio, son aquellos con más frecuencia en los ciclos de compra, como ser las bebidas, yogures, barras de cereal. Los que tienen menor sensibilidad al precio, son ítems con un precio por unidad mayor a 5 dólares, y tienen ciclos de compra más largo, como ser por ejemplo las comidas congeladas.