Los incrementos que tuvieron el año último los salarios, en gran medida fruto de las negociaciones colectivas, derivaron en una mejora de la participación del ingreso de los trabajadores sobre el valor del producto bruto interno total. Esa participación fue, el año último, del 41,3%, mientras que en 2002 había sido del 34,6%, según difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en su informe sobre “Distribución funcional del ingreso”.
Según un comunicado del organismo, el dato pone en evidencia no sólo el alza de los ingresos laborales, sino también una mejora en la calidad del empleo asalariado. Entre 2002 y 2006 el número de puestos de trabajo se incrementó un 27%, y el índice de empleo registrado pasó del 59,9 al 61,7%, lo que mostró una muy leve mejora.
La llamada distribución funcional del ingreso muestra qué porcentaje de lo que genera la economía se llevan los trabajadores, cuánto le corresponde al componente que aporta el capital -que en 2006 se quedó con el 45,1%, lo que representó una caída de 2,6 puntos porcentuales respecto del año previo- y cuánto logran captar los cuentapropistas y patrones, que el año pasado se apropiaron del 13,6% del ingreso, con una caída de 0,3 puntos porcentuales interanual.
Este último segmento -llamado Ingreso Mixto Bruto- se discrimina del capital y del trabajo, porque por la naturaleza de la actividad es difícil diferenciar entre la retribución del trabajo y la retribución de los activos que intervienen en la producción.
Según los datos del Indec, entre 2005 y 2006 la masa salarial tuvo un incremento total del 31,9%, mientras que el excedente bruto de explotación -las ganancias del capital- creció un 16%, y el ingreso de los cuentapropistas aumentó un 19,8 por ciento.
El informe también estima un aumento del 5,5% anual de la cantidad de puestos de trabajo: se crearon así 857.000 empleos, de los cuales 509.000 correspondieron al sector privado registrado, 152.000 a la actividad privada informal, 109.000 a los no asalariados y 87.000 a la gestión pública.
En declaraciones a la agencia de noticias estatal Télam, el ministro de Economía, Miguel Peirano, señaló que la tendencia al crecimiento de la participación del salario en el ingreso total “se produce en un escenario de crecimiento sostenido del conjunto de la economía, que se traduce en mejoras evidentes en términos sociales”.
El funcionario atribuyó la mejora de los indicadores a la instrumentación de “políticas activas sectoriales de promoción de la competitividad, de capacitación, de desarrollo de infraestructura, de estímulo a las exportaciones y de resguardo del mercado interno”.
