Este invierno el Chef Pablo Campoy nos seduce con platos con color y texturas audaces, con el equilibrio justo para satisfacer el paladar de los atrevidos y los más clásicos.
Sencillamente la exquisitez con palabras mayúsculas. Exclusividad y buen gusto. Elegancia, confort y una privilegiada vista al Nahuel Huapi, son el preámbulo de este restaurante dirigido por Pablo Campoy, que se impone por su excelencia en la cocina.
El menú de invierno ofrece entradas como sopa de hongos boletus, queso con hierbas, panceta y gelatina ahumada; salmón ahumado, mayonesa de curry, espuma de papa y puerro; langostinos crocantes, coco, guacamole, endivias y verdes; pulpo con papas rústicas al oliva, pimentón, vinagreta de maíz y hojas de estación; alcauciles rellenos de braseado de ternera, puré de coliflor y queso de cabra con hierbas; confit de pato, remolacha, manzana, pistachos y piñones de araucaria; morcilla con puré de coliflor, repollo colorado agridulce, endivias y nueces caramelizadas.
Entre los principales podemos saborear ravioles rellenos de ricota y hongos, manteca perfumada con aceite de trufas y perejil; risotto y abadejo con espinacas y fondo de crustáceos; trucha patagónica con vinagreta de jengibre y falso caviar, puré de wasabi, cebada y ensalada de pepinos y rabanitos; pollo relleno de provoleta, palmito y tomate, confit en camisa de salame de cerdo, hongos y puré de calabaza; lomo de ternera con pesto de rúcula, ragout de hongos y fondue de queso y papa; cordero en dos cocciones con puré de arvejas, cous cous con frutos secos y salsa criolla; ciervo con salsa de casis y chocolate, puré rebozado de aceitunas negras y camembert, fondue de cebollas y peras.
Como tercer paso y para endulzar la noche, el menú nos provoca con degustación de chocolates y cítricos; semifrío de mandarinas con gajos de tibios, castañas de cajú, reducción de oporto y crocante de canela; hojaldre de azafrán con manzanas, pasas de uva y helado; variaciones de membrillo, quesos vino tinto y frutos secos; crème brulee de queso, tulipa de naranja y almendra, helado de oporto, compota de cítricos y olivas negras; panqueques rellenos de banana, dulce de leche de cabra y helado de nuez, helados.
Pablo Campoy sugiere la combinación de los siguientes pasos: Langostinos crocantes; ciervo con salsa de casis y chocolate; hojaldre de azafrán con manzanas.
Las Balsas también cuenta con una sofisticada cava con más de 150 etiquetas que permiten hacer del almuerzo o cena una salida perfecta.
El cubierto por persona tiene un costo de $135.- Para los amantes de la cocina gourmet, se ofrece un menú degustación de 5 o 7 platos.
La hospitalidad y el servicio que brinda, sumado a la gastronomía de excelencia, convierten a Las Balsas Gourmet Hotel & Spa en una referencia en la región patagónica.
