Intel, el mayor fabricante de chips a nivel mundial, culpa a su rival más pequeño, Advanced Micro Devices (AMD), de faltar a los términos de un acuerdo de 2001 de uso común de tecnología de chips, una acusación que la compañía denunciada rechazó.
Según AMD, Intel amenaza con 60 días de plazo para solucionar los puntos controvertidos y, en caso de no hacerlo, pondría fin a los derechos cedidos en dicho acuerdo.
En ese caso, la fabricación de procesadores de AMD se vería afectada. Esta empresa indicó que Intel no tiene autoridad para poner fin a los derechos y obligaciones que supone el acuerdo.
AMD señaló en una presentación ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, según informaron agencias internacionales de noticias, que Intel le había demandado por la creación del emprendimiento conjunto Globalfoundries, lo que iría en contra de su acuerdo de patentes del 2001.
El detonador de la disputa son las relaciones de propiedad en la nueva filial de AMD, Globalfoundries, en la que la empresa tercerizó su producción. El Emirato de Abu Dhabi es el principal accionista, con dos tercios del total.
Intel argumenta que los derechos de usufructo del contrato sólo fueron dados a AMD y no a terceros, mientras que AMD no ve problemas en ello y protesta contra las acusaciones de Intel.
