Inicio Empresas y Negocios Pida ayuda y probablemente la recibirá

Pida ayuda y probablemente la recibirá

¿Necesita fondos para un proyecto? ¿Desea que le presenten a una persona para postularse a un puesto?

Posiblemente, usted tenga algún colega en posición de ayudarlo a alcanzar los fines que se propone.

Y, sin embargo, pedir el favor suele ser una situación incómoda. Así, muchos prefieren evitar la humillante posibilidad de recibir una respuesta negativa.

No obstante, señala una investigación de la escuela de negocios de Stanford, lo cierto es que la gente (incluso, los desconocidos) suele estar más dispuesta a ayudarnos de lo que creemos.

En un experimento de campo realizado por profesores de comportamiento organizacional de Stanford, se instruyó a un grupo de alumnos a que pidieran prestado el teléfono celular de personas al azar.

Antes del experimento, los estudiantes debían ofrecer una estimación de las respuestas favorables esperadas. Por ejemplo, ¿a cuánta gente cree usted que tendrá que pedir ayuda hasta recibir 10 respuestas positivas?

Y lo cierto es que los individuos sobreestimaron sistemáticamente esta cifra en un 50 por ciento.

En otro experimento, los investigadores descubrieron que los miembros de un equipo de recolección de donaciones sobreestimaban en un 50 por ciento la cantidad de personas a contactar para alcanzar un objetivo de dinero (y subestimaban la donación promedio en 17 dólares).

Ahora bien, ¿cómo se explica esta tendencia a errar en la previsión de la bondad del prójimo?

Según los académicos de Stanford, la raíz del problema radica en una aparente inhabilidad para considerar la presión social que impone la obligación de benevolencia sobre todos nosotros (en efecto, una respuesta negativa a un pedido razonable puede ser suficiente para que uno termine catalogado como un egoísta).

La subestimación de la bondad del otro hace que muchos opten por disfrazar su pedido de ayuda, elucubrando complejos rodeos y juegos de palabras.

Y, sin embargo, en otra encuesta, las personas en posición de ayudar se manifestaron más predispuestas a conceder el favor si el pedido era formulado explícitamente (el pedido directo incrementaba el sentimiento de obligación social).

En definitiva, un pedido de ayuda en el momento oportuno puede ser toda la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto.

Así, la próxima vez que necesite algún favor de negocios, no ceda ante sus miedos. Si lo pide explícitamente, posiblemente lo obtendrá.