Inicio Empresas y Negocios Por qué la recuperación de las bolsas no ilusiona a los especialistas

Por qué la recuperación de las bolsas no ilusiona a los especialistas

La salida de la crisis es observada por los analistas a través de dos espejos, el de las bolsas que muestran una fuerte recuperación por un lado y, por otro, el de las cifras macro de las economías nacionales.

Sin embargo, queda poco claro cómo deben leerse los indicadores para poder comprender cuál es el ritmo real de la recuperación y qué puede esperarse en los próximos meses. Así, los datos de los mercados y los de los Estados pueden considerarse, al menos por momentos, como dos caras de una misma moneda.

Por un lado se encuentran los especialistas que aseguran que la fuerte suba de las bolsas genera un efecto similar en la economía. Otros, en tanto, sólo se limitan a sostener que la actividad bursátil anticipa los resultados macroeconómicos y no al revés.

En medio de un océano de números, los analistas se refieren a la relación entre ambos mundos y sugieren cuál es el mejor cristral a través del cual mirar.

Cuánto anticipan los mercados
Para los expertos que sostienen que los mercados anticipan la recuperación de la economía, aunque los datos que se reciben en paralelo no lo muestren tanto, la cantidad de tiempo resulta un dato clave.

”La relación que se da entre las bolsas y la recuperación de las economías está vinculada a la capacidad que tienen los mercados para anticipar los números macro. La bolsa adelanta en dos trimestres lo que va a pasar con el PBI de las principales economías”, aseguró el analista internacional Agustín Cramo.

Asimismo, Cramo agregó que “en junio se dio una franca recuperación de la economía de los Estados Unidos, no sabemos aún si es a una tasa racional con niveles de empleo. Pensemos en lo grave que fue la situación donde lo niveles de desconfianza fueron altísimos y por lo tanto lo inversores buscaron mantener la liquidez”.

En el caso de las inversiones en ladrillos, el analista afirmó que “era más difícil, no olvidemos que algunos pasaron 14 meses sin poder vender sus inmuebles”.

En la misma línea pero ampliando los plazos, el economista de Raymond James Carlos Olivieri señaló que “las bolsas anticipan en unos 11 meses los datos macroeconómicos de las economías y, si bien este año el PBI de los Estados unidos mostró una caída, se espera que en 2010 suba un 2 por ciento”.

El crecimiento de las bolsas
Las bolsas crecieron en el último período a pesar de las leves bajas que se registraron en las últimas semanas. Al respecto, Cramo sostuvo:“Como muestra de esta recuperación, el índice S&P tocó un piso de 666,79 puntos el 6 de marzo mientras que hoy supera los 1.000 puntos”.

“Esta suba de 50% muestra cómo evoluciona algo que podemos llamar ‘lo macro dentro de los micro’. Lo que estamos viendo ahora es un respiro, que ojalá que llegue a los 950 puntos para que baje la volatilidad”, enfatizó.

También con una tendencia alcista, el Promedio Industrial Dow Jones registró un alza de 45% respecto a su mínimo de marzo, al superar los 9.500 puntos, pero los analistas creen que durante los próximos años no se registrará una recuperación tan grande como muchos esperaban.

Para ellos, también son importantes los datos positivos que está mostrando la economía de los Estados Unidos, sobre todo “en materia caída de solicitudes de seguro de empleo y también en viviendas, ya que se construye más, se venden más casas nuevas y usadas. Los positivo de es que cuando Estados Unidos arranca, es muy difícil que se desplome al menos en el corto plazo”, destacó Cramo.

”Aún así, para 2010 no se puede esperar una fuerte suba, en su lugar creo que sería más lateral, mientras que el panorama para Europa es mucho más complicado”, aclaró el especialista.

Olivieri, en tanto, dijo que “la recuperación se dará en un período largo, con menor volatilidad y posiblemente con una forma de W, porque hay cierto consenso sobre ese aspecto”.

Las previsiones a largo plazo
Para la mayoría de los analistas la evolución de la bolsa es uno de los principales indicadores de la confianza en la economía, también es así para un conjunto de la sociedad más amplio que no es necesariamente un actor de la escena bursátil.

Además de Estados Unidos, también mostraron una mejora los datos macroeconómicos de Japón, Alemania y Francia. Sin embargo, estas cifras crecen a un ritmo menor que los mercados, lo que hace pensar que si bien el mundo de las finanzas se adelanta a las cifras de cada país, la evolución de cada una difiere en la velocidad de mejora.

Cramo aseguró que “tuvo mucho que ver el plan de Obama. El problema era que el dinero efectivamente llegara a las empresas, y al recibirlo, los bancos se volcaron al mercado de capitales y lo reactivaron con operaciones de compra y venta de acciones.”

Jeremy Grantham, presidente de la junta de la firma de gestión de activos de Boston GMO, es uno de los que no se muestra optimista sobre el futuro bursátil. Para él, se aproximan “siete años magros” de un mercado débil, para compensar por lo que la firma cree que fue una larga etapa de acciones sobrevaloradas.

Grantham y sus colegas consideran actualmente que un valor justo del S&P 500 sería de unos 880 puntos, en función de estimaciones de ganancias y las relaciones históricas de precio y ganancia, según lo señaló The Wall Street Journal.

En la misma línea Ben Inker, director de asignación de activos de GMO argumentó que en “los últimos 12 años observaron dos burbujas que fueron muy beneficiosas para las ganancias corporativas”.

Sostuvo que ahora, es muy poco probable que las cosas vuelvan al mismo nivel al que la gente se había acostumbrado, porque “no vamos a tener una burbuja que nos ayude”.

Con una mirada diferente, Michael Darda, economista jefe de la corredora MKM Partners, se mostró optimista sobre las posibilidades de las bolsas para el año que viene. Sin embargo expresó dudas sobre su habilidad para generar ganancias más allá de 2010.

Es por eso que para el próximo año, Darda cree que el repunte económico será más robusto que lo que esperan muchos inversores, y manifestó que no descarta que el S&P 500 llegue a 1.200 o 1.300 en 2010.

Subrayó además que la profundidad de la recesión, el giro en los principales indicadores económicos y los drásticos cambios en los mercados de crédito llevan a “adoptar previsiones alcistas por encima del promedio de consenso para el PBI y ganancias, al igual que nuestras metas para el mercado bursátil”, informó el medio.

Más allá de 2010, el panorama parece ser menos soleado, dada las probabilidades de que la Reserva Federal de los Estados Unidos efectúe ajustes en su política monetaria, la potencial alza de impuestos como resultado grandes déficit presupuestarios del gobierno y otros obstáculos.

Con relación a la deuda de Estados Unidos, Olivieri comentó que “quien piense que la crisis ya pasó, se equivoca. El déficit norteamericano y especialmente de Europa serán un tema importante a resolver”, mientras que Cramo explicó que “la situación más compleja es la de Europa”.