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¿Qué debe hacer Ud. con sus ahorros si quiere ganarle a la inflación?

A la hora de colocar sus fondos, Ud. siempre se plantea la duda de cuáles son las mejores inversiones y a cuáles mejor evitar. Ante semejante dilema se abre todo un abanico de posibilidades, que suele girar alrededor de varias cuestiones clave:

* Monto de la inversión
* Plazo de la inversión
* Características del inversor

Como se ve, la cuestión no es sencilla, pero lo ideal es ir por partes. El monto de la inversión es fundamental, ya que según su volumen se determinará el grado de diversificación de la cartera.

Para lo montos reducidos, los expertos aconsejan concentrarse en un pequeño grupo de alternativas, en tanto que en la medida que el monto aumenta, las posibilidades de expansión corren en igual sentido.

El plazo de la inversión es el segundo gran tema a considerar. Es muy diferente el caso de una persona que sabe a ciencia cierta en un momento determinado necesitará contar con los fondos invertidos a otra cuyo horizonte es amplio. Sin la presión del tiempo, una inversión puede afrontar riesgos mayores y recuperarse en mayores plazos.

Cristian Molins de Frontiers Investments, experto en inversiones en mercados internacionales considera que “para quien invierte en el largo plazo lo ideal sería comprar determinadas acciones en Wall Street y apagar la computadora por lo menos tres años”. Más en el corto, la situación es complicada dada la elevada volatilidad del mercado.

En este punto, el tema central es saber como van a digerir las bolsas los datos de actividad de los EE.UU. del primer trimestre del año. En tal sentido, Molins comenta que “lo ideal sería esperar un reacomodamiento de los mercados, pues podrían producirse mayores caídas”.

Respecto de las características del inversor, la cuestión es relativamente más fácil. Un inversor puede ser conservador o agresivo. Sin necesidad de realizarle un test de personalidad, el asesor financiero puede orientarlo hacia posiciones más tranquilas o agresivas. A ello debe agregarse su tendencia a ser un inversor sencillo o sofisticado. Todo depende.

¿En que invertir hoy?
Infobaeprofesional.com consultó a distintos especialistas con el objeto de brindar sugerencias de inversión, para ahorros que arranquen desde los u$s20.000 hasta los u$s50.000. Si bien cada analista da su punto de vista, existen alternativas que se repiten en todos los casos. Y ello parecería indicar que hay una estructura de inversión que se presenta como la más recomendable para ese rango de valores.

1) Para Osvaldo Cado, de Prefinex, “la posibilidad de ganarle a una inflación del 20% depende del plazo. Para quien cuente con un capital de u$s50.000 y su inversión es de corto plazo es preferible evitar las colocaciones en renta variable, porque el mercado bursátil está muy volátil, aun no se sabe que pasará a nivel local con las empresas energéticas por ejemplo, o que pasará con las políticas monetarias en los EE.UU. o Europa, lo que suma mayor inquietud a los mercados internacionales”.

“Para el corto plazo lo menos riesgoso son plazos fijos, pasando por cheques avalados, cauciones, etc.”.

“En el contexto internacional, la volatilidad de corto plazo va a seguir hasta que se comiencen a conocer los números de EE.UU. Si se confirma que entran en recesión el mercado va a sufrir el impacto y dejará de haber volatilidad”.

“Las inversiones mas riesgosas pueden ser los cupones atados al PBI, que hoy vale $10 y debería valer $15 y bonos discount, que tienen una TIR del 16%. Para este conjunto de activos, colocaría un 20%. También invertiría un 40% en cheques avalados y fideicomisos de consumo. El resto a plazo fijo a muy corto plazo o directamente efectivo”.

Cado especula en que “tener efectivo es la única forma que permite comprar cuando hay un bajón fuerte y esperar que suba rápido. En este caso la rentabilidad se puede hacer en tres meses, no en un año. Si el rendimiento es del 10% en pesos en dos meses ya se le ganó a la inflación”.

Cado agrega que “en el largo plazo – más de un año – pondría entre 5 y 10% en energéticas, como Central Puerto, Repsol, Edenor, Transener o TGS, ya que si viene el ajuste es para toda la cadena, otro 15% en bancos que están castigados y otro 10% respectivamente en Telefonica, Telecom y Mirgor, 20% en cupones del PBI y el resto en alternativas de renta fija como fideicomisos avalados y cheques avalados”.

Para una inversión de u$s25.000, Cado expresa que “no encuentra mayor diferencia entre este y el otro portafolio, ya que sólo se tiene menor capacidad de diversificar el dinero. “Por lo general, los que tienen u$s50.000 para invertir, tienen capacidad de información y pueden diversificarse. En cambio, el otro no puede diversificarse mucho. Con este capital, lo conveniente sería que se posicione en plazos fijos a no más de tres meses, cheques avalados de corto plazo, fideiocomisos de consumo y cash, fondos de money market, lebacs y nobac”.

2) Antonio Cejuela, de Puente Net opina que a quien cuenta con una inversión de u$s50.000, se recomienda invertir en renta variable, con buena volatilidad. “Pero para aquellos con mayor aversión al riesgo, lo mejor es ir a activos seguros. Una buena recomendación sería ir a activos conservadores y sobre el segundo semestre buscar alguna posición mas riesgosa”.

La predicción para el futuro del Merval es optimista, pero bajo condiciones muy volátiles. Ante esto, Cejuela recomienda “una posición muy pequeña en acciones con sólidos fundamentals que se puedan recuperar rápido, como los bancos y en especial aquellos con buenas líneas de crédito de consumo e iría a opciones de corto plazo”.

Para el experto, “la cartera ideal la conformaría con 20% en cheques de pago diferido, 30% fideicomisos de corto plazo (créditos al consumo AAA y no más de cinco meses de duration, tasa variabe Badlar mas 300 puntos), 20% en acciones con alternativas afuera de la Argentina (10% en ETFs del Bovespa), el 20% en bonos en pesos + CER y el resto en Boden 2012, con la expectativa de realocar la cartera luego de abril”.

Esta canasta es para un plazo mínimo de seis meses pero con un rebalanceo en abril – mayo, porque en esos meses habrá una idea más clara de si la economía de EE.UU. le está yendo bien, y entonces veremos si aclara el panorama.

El ajuste más probable pasaría por modificar la cartera fija de corto plazo, ir a fideicomisos, o de lo contrario a alguna alternativa en acciones, desarmando la posición de cheques de pagos diferidos. En este sentido, buscaría más volatilidad. Dentro de las accciones, me recostaría en bancos, Tenaris o privatizadas de servicios públicos y alguna del sector de energía.

Cejuela cuenta que con una cartera de u$s25.000 no es posible abrir la cartera por cuestión de costos. Directamente invertiría un 20% en ETFs de Brasil o de algún emergente, 50% de posicionamiento de corto plazo, con un 35% en fideicomisos financieros y otro 15% en cheques de muy corto plazo. Para esta cartera, el rendimiento es entre el 10 y 12% anual en pesos.

3) Según Paula Premrou, directora de Porfolio Personal, “quien hoy tiene u$s50.000 no tiene posibilidades de ganarle a la inflación, porque las tasa de interés de plazo fijo están en el 10% o menos, las de los fideicomisos van del 10 al 11%, en tanto que los bonos más cortos pagan 12% + CER”.

A la hora de conformar una cartera tentativa, Premrou aconseja “poner un 30% en fideicomisos de consumo, que dan 12%, otro 20% en como PRE 9, un 30% en acciones (Tenaris, Petrobrás Brasil, Telecom, y Mirgor), un 15% en fondos comunes y un 5% en cupones atados al PBI. En caso de mantener canasta todo el año, el rendimiento teórico es del 15%”.

Pero si el inversor es más arriesgado, la ejecutiva expresa que “sería conveniente bajar los fideicomisos al 20%, subir el PRE 9 al 30% y en el caso de las acciones agregarle bancos. La rentabilidad estimada sería del 18,5%. Si el inversor quisiera genera un 2% adicional para llegar a la inflación, debería aumentar mucho el riesgo, incrementando la tenencia de acciones”.

4) Germán Bertossa, de Silver Cloud Advisors, expresa que “entre toda la gama de inversiones disponibles en el mercado local, conviene hacer un repaso de lo que brinda cada uno de ellos:

* Fideicomisos ligados al sector consumo, rinden un 12% anual, aunque han bajado respecto a unos meses por el escenario de baja de tasas de enero.

* Bonos ajustados por CER: para el analista son preferibles los de plazo medio como el PR12 o el PRE9, que tienen una buena tasa de rendimiento. Los dos generan un 8% + CER, o sea un 17% anual

* Acciones: la cartera ideal debería estar compuesta por Petrobras Brasil, algo de Tenaris y alguna más especulativa, como Indupa o Celulosa, que muestran buenos resultados en los balances. También habría que tener en cuenta Pampa, apostando a las tarifas del sector eléctrico.

* Cupón de crecimiento atado al PBI: es un activo interesante por el crecimiento de la economía y la renta a percibir por dicho crecimiento en los próximos dos años.

Para Bertossa la cartera ideal se compone de la siguiente manera:

Coincidencias
Según los analistas consultados, si Ud. quiere ganarle a una inflación real, estimada entre 15 y 20% anual, deberá asumir – inevitablemente – un mayor riesgo. Los plazos fijos y las tenencias en dólares no representan alternativas recomendables para obtener tasas de retorno aceptables, considerando la actual de suba de precios.

Es así que los especialistas coinciden en que cada $100 de inversión Ud. debería distribuirlo de la siguiente manera:

* acciones del mercado local (40 a 50%) – energéticas, bancos y telecomunicaciones
* fideicomisos (30%) – en particular los de consumo
* y la colocación de parte de la cartera en bonos (20%)

Esa resultaría ser la diversificación óptima, si Ud. desea preservar un capital inicial de la pérdida que genera tenerlo guardado en el colchón (para los ejemplos citados, ahorros de u$s20.000 o más).

Claro está, que el dólar y el plazo fijo son la preferencia de aquellos ahorristas que no desean exponer sus tenencias a un mayor riesgo, a pesar de la “erosión” que provocan los aumentos de precios y la consecuente pérdida del poder adquisitivo.