Inicio Empresas y Negocios ¿Qué dejo el conflicto del campo en el mundo del trabajo?

¿Qué dejo el conflicto del campo en el mundo del trabajo?

Ha pasado poco tiempo del voto “no positivo”, que dio por finalizada la primera etapa del conflicto agro-gubernamental. Sin embargo, en el trajín que impone un mundo acelerado el tema parece perteneciente a la prehistoria mediática. Pero, más allá del alejamiento de las marquesinas de la opinión pública / publicada, la crisis ha dejado fuertes marcas en el sistema productivo nacional.

Concretamente en el mercado del trabajo y los recursos humanos, se ha comenzado a notar una fuerte desaceleración. La crisis, aún latente, entre las autoridades nacionales y el sector agrario, conjuntamente, con una fuerte inflación han aminorado el crecimiento del sector. Los empleados se apoltronan en sus sillones y los empresarios reducen las solicitudes destinadas a cubrir nuevos puestos.

Un informe de la Universidad Nacional de Tucumán, indica que el ciclo económico de crecimiento de los últimos cinco años muestra signos de desaceleración. Algunas de las variables citadas son: el precio de las manufacturas sobre el costo laboral, la caída de la media productiva industrial o el índice de horas promedio de obrero industrial entre otras. En el último punto es donde se comienza a visualizar la afectación directa sobre los esquemas de trabajo fijo y temporal.

El conflicto generado por la protesta de campo, presenta una importante amenaza a la estructura del empleo en general.

El problema agropecuario, un elemento exógeno a la mayoría de las cadenas productivas industriales, impactó enérgicamente sobre la importancia relativa del sector determinando que convulsionen los ciclos de producción, la economía y las finanzas. Se generaron vaivenes que, al no poder ser controlados, resintieron la planificación empresaria.

Es conocida por todos la situación que viven numerosas industrias instaladas en la región pampeana, en múltiples ramas de la economía.

La fuerte pulseada entre los sectores agrarios y los representantes gubernamentales, generan contextos inestables de cara al futuro, perdiendo previsibilidad y afectando el factor competitivo relativo.

El panorama, ha obligando a distintos sectores a restringir sus actividades recortando / reorganizando la jornada laboral, adelantando vacaciones al personal y en casos, llegando a la suspensión de los trabajadores. Ello ha implicado un importante aumento del costo productivo ya que supone un quiebre de la master planificación.

De acuerdo a los guarismos del Índice de Confianza Vistage, el 77% de los funcionarios de empresas consultados sostienen que “la economía empeoró respecto de un año atrás”. En el mismo sentido, hoy un empleado piensa cada vez más sobre la posibilidad de arriesgarse a cambiar de trabajo.

Respecto al trabajo temporal
La Organización Internacional de Trabajo, mediante su Resolución 181, reconoció la importancia del trabajo temporario y recomendó a los Estados miembro la aplicación de un régimen regulatorio que favorezca la actividad.

Los esquemas de personal eventual, permiten brindar soluciones a las fluctuaciones sufridas, en las plantas de empleados, en tiempos de alta productividad o de bajos niveles de manufactura.

Podemos sostener que muchos de nuestros clientes, que utilizan esta modalidad, han logrado adaptar los niveles de producción a las variaciones del mercado. Ello les posibilita variabilizar los costos laborales, sin perjudicar las relaciones gremiales, dado que se respeta el marco legal vigente.

El informe trimestral elaborado por FAETT, la Federación de Empresas de Trabajo Temporario, muestra que la evolución de la cantidad de personas ocupadas ha venido creciendo sistemáticamente desde enero de 2004, fecha en que se comenzó a medir la variable, presentando en el período enero-marzo del presente año un crecimiento del 30% sobre igual corte del año anterior. No obstante ello, y como marcamos precedentemente, desde el inicio del conflicto agrario el impacto negativo fue importante.

El nuevo informe de FAETT, abril-junio, subraya que todos los rubros marcaron un descenso en la demanda, excepto comercial, que ascendió 3,72 por ciento. En tanto, la demanda de empleo por avisos en Clasificados disminuyó 10,08 por ciento el mes pasado en relación a mayo.

A nivel micro, un buen termómetro de la actividad es el nivel numérico de pedidos de contratación de personal que llegan a diario a las oficinas de empresas como la nuestra. Ello, permiten afirmar que se produjo un enfriamiento de la actividad a partir de la segunda quincena de abril y hasta igual período de junio. La actividad productivo- laboral tuvo fuertes restricciones. Sin embargo, a partir del levantamiento de los cortes de ruta, las empresas han comenzado a contratar nuevamente personal; pero con fuertes criterios de cautela.

Argentina ha vivido importantes niveles de crecimiento desde el año 2003, pero hoy se empiezan a notar indicadores de enfriamiento de la economía y surgen alertas sobre la posibilidad de un aletargamiento de los niveles del consumo que repercutirá en los niveles de producción y en las tasas de empleabilidad real.

Las empresas actuales deben accionar ante escenarios complejos, la falta de contextos seguros en el plano económico y jurídico esta afectando fuertemente las inversiones y la capacidad de reinversión en distintos sectores de la economía.