Inicio Empresas y Negocios ¿Qué inversión viene ganando desde que estalló la crisis del campo?

¿Qué inversión viene ganando desde que estalló la crisis del campo?

La resolución 125, que establecía retenciones móviles a las exportaciones, encendió el conflicto entre el Gobierno y el campo el 11 de marzo del año pasado. Desde entonces, escaló la competencia entre las inversiones típicas de los pequeños ahorristas: el dólar, los plazos fijos y los inmuebles. El plazo fijo en dólares es el que llegó más lejos en un año, al rendir un 13 por ciento.

La incertidumbre que generó la pelea agropecuaria llevó a los ahorristas a retirar los depósitos de los bancos y a refugiarse en la compra de dólares. La salida de capitales llegó a u$s23 mil millones en 2008.

El apetito por el billete verde trató de ser contenido por el Banco Central, que usó sus reservas para pisar el tipo de cambio a mitad de año, pero no pudo evitar que la tenencia de esa moneda haya rendido un 11,4% en el último año.

La necesidad de los bancos de retener los depósitos movió la tasa de interés hasta superar el 23% anual para depósitos a 30 días colocados en octubre, el pico anual de la fuga de capitales. Al haberlo colocado en marzo pasado, el rendimiento de los plazos fijos en pesos fue de 10,4 por ciento.

El ladrillo es otro de los refugios de los argentinos. Por haber comprado un departamento hace un año y haberlo puesto en alquiler (fuera del sector de alta demanda), se salió hecho de la inversión -entre la desvalorización del inmueble y la renta de la locación, en torno al 10 por ciento.

Refugio en el dólar
El dólar no fue la inversión más rentable, pero fue el destino preferido de los ahorros en el último año.

Al 11 de marzo de 2008 se compraba un dólar con $3,17. Al haber retenido los billetes por un año, se ganó un 12,9% al último día del mes pasado, cuando podían venderse a $3,58. Al restar el spread del 1,5% entre la punta compradora y vendedora, el rendimiento fue de 11,4 por ciento.

“El dólar fue claramente la mejor inversión al obtener más de un 11% por algo que no tiene casi riesgo –dijo el economista de la consultora Joaquín Ledesma Gabriel Caamaño Gómez-. Porque podes entrar y salir en cualquier momento, es de muy fácil acceso, sin costos transaccionales, y muy líquido.”

Así lo demuestra la fuga de capitales que comenzó con los que compraron dólares en el segundo trimestre del año pasado. En ese período se fueron unos u$s9 mil millones. Tras la derogación de las retenciones móviles en el Congreso, el clima se calmó, pero la huida se aceleró en octubre, cuando se eliminaron las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) y se terminaron yendo unos u$s4.700 millones.

Plazos fijos en pesos
El plazo fijo en pesos anual no es un destino común entre los ahorristas. Menos en un año de incertidumbre, y así el plazo promedio de los depósitos se redujo de 7,7 meses a 5,2, según calculó Caamaño Gómez.

La inversión en un plazo fijo no es tan líquida ni segura como comprar dólares, que puede deshacerse en cualquier momento. Al considerar el rendimiento anual de un depósito a 30 días que se va renovando mensualmente desde marzo del año pasado, llega a 10,4% promedio.

La rentabilidad también fue fluctuando al ritmo de la incertidumbre y la fuga de capitales. El segundo trimestre del año mostró tasas que superaron el 16% y el cuarto, el 23 por ciento.

Claramente el plazo fijo no estuvo entre las preferencias de los ahorristas. Como contrapartida de la fuga de capitales, los depósitos se redujeron en términos reales. “El argentino busca la protección del dólar antes que la de la tasa de interés”, dijo el director del portal Notibancos.com, Gustavo Giraldez.

“La tasa que llegó a pagar el sistema financiero por los depósitos a plazo fijo no fue lo suficientemente alta para compensar el riesgo que la gente percibía en el plazo fijo”, agregó Caamaño Gómez.

Así, parte de los depósitos se fueron, en tanto, otra parte se volcó al corto plazo. “Eso demuestra que la gente quiere liquidez. Nadie sabe si va a haber carrera, pero si la hay, todos quieren estar posicionados”, agregó Caamaño Gómez.

Depositar en dólares
Comparable al plazo fijos en pesos, está el nominado en dólares. El rendimiento promedio llegó a 1,4% en los bancos. Al sumar la ganancia por la tenencia de la divisa, arrojó un 13%. Así, se convirtió en la mejor inversión en el último año.

El incremento del volumen de depósitos a plazo fijo en dólares del sector privado, del 19% al 24%, sobre el total de plazos fijos, en el último año muestra la ayor confianza sobre esta herramienta.

Pero el plazo fijo en dólares tiene un destino prefijado, que es solamente para financiar exportaciones. “El depósito en dólares es una herramienta que usan los inversores, pero los bancos no quieren tomarlos porque no pueden prestarlo. A las entidades no les interesa porque hay un excedente de depósitos en dólares que no puede aplicarse”, explicó Giraldez.

Los ladrillos también dan seguridad
La inversión inmobiliaria sufrió contramarchas el último año. El conflicto agropecuario y la caída de la actividad económica retiraron a los campesinos de la compra de inmuebles, en tanto, la estabilización de los costos y la caída de los precios redujeron la rentabilidad de invertir en la construcción.

Aunque con menor demanda, la inversión en el ladrillo sigue siendo vista como segura. Si en marzo del año pasado se hubieran destinado u$s50 mil a un departamento en Capital Federal, fuera del segmento de alta demanda, la desvalorización del 10% promedio de la inversión permitiría venderlo hoy en u$s45 mil, según estimó la economista Evelin Dorsch.

Al considerar que con ese capital se hubiera podido comprar un departamento de dos ambientes, en un barrio como Almagro, y colocarlo en alquiler, la renta del 0,8% mensual hubiera compensado la pérdida de capital.

El sector se encuentra en recesión y los precios no están claros en el mercado. Para el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Néstor Walenten, “desde marzo del año pasado, no hubo mucha variación [en los precios]” y la renta por el alquiler de las propiedades fue de entre 6 y 7% anual.

“El no perder capital ante la crisis internacional y un 6 o 7% de renta hacen que los inmuebles sean una buena inversión. Acompañan la depreciación de la moneda argentina más el rendimiento indicado, [aunque] teniendo en cuenta que dicha renta quedó en pesos y se depreció en relación con la inicial”, agregó Walenten.

En lo que va del año, la incertidumbre no cesa y alimenta una fuga de capitales que se sostiene. Se espera que el dólar supere los $4 y las tasa de interés, el 15 por ciento. En tanto, las propiedades podrían caer un 15% este año, dependiendo la zona elegida.