El turismo en Argentina es sinónimo de aventura, de paisajes contrapuestos, de buena gastronomía, de diversidad de servicios y, cada vez más, de lujo. Actualmente hay en construcción más de 280 hoteles premium en todo el país, que se inaugurarían en los próximos 3 años.
Los datos de la Secretaría de Turismo de la Nación indican que se trata de establecimientos de 4 y 5 estrellas, en los que se invertirán más de $1.560 millones. Ese segmento premium incluye hoteles de lujo tradicionales, hoteles boutique, temáticos y design hotels.
Entre las particularidades del fenómeno está el crecimiento de los inversionistas nacionales y la descentralización: muchos proyectos cambian Buenos Aires por el Litoral, el Centro, Cuyo y la Patagonia. En cuanto a la distribución de las inversiones previstas hasta 2011, Guillermo Lavallén, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (que nuclea a las cadenas de 4 y 5 estrellas), afirma: “Se calcula que $770 millones serán invertidos en establecimientos de cadenas internacionales, mientras que las nacionales invertirán $273 millones y los empresarios independientes, $516 millones”.
Las cadenas nacionales que están desarrollando emprendimientos premium en el país son, entre otras, la cordobesa Amerian, Grupo Presidente, Design Suites, C.E.T., Australis, Loi Suites y Alvarez Argüelles. Y entre las de origen internacional se destacan Caesar Park, Sheraton, Hilton, Accor, Howard Johnson, NA Town & Country Hotels, Vista Sol y Holiday Inn.
Aumentan las estrellas
Además, el sector premium espera ansioso el desembarco en el país de las cadenas Mayan Resorts, Radisson y Ritz Carlton. La primera es una cadena mexicana que prometió la llegada del primer hotel 6 estrellas de la Argentina: demandará una inversión de u$s 50 millones y estará en el Dique 1 de Puerto Madero.
Por su parte, Radisson está negociando entrar al mercado local: proyectan abrir hoteles en Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Mendoza, Córdoba y Pilar. Y Starwood (dueña de la marca Sheraton) prevé la apertura de un 4 estrellas en Puerto Madryn, así como Hilton inauguraría su Iguazú Resort de 178 habitaciones en 2009. Argentina ocupa hoy el segundo lugar (detrás de Brasil) entre los destinos turísticos más visitados de Sudamérica, y espera alcanzar el primer lugar en 2016. Así, las ofertas de la hotelería de alta gama se diversifican.
Por un lado, el turismo y los viajes corporativos impulsan a las cadenas a abrir hoteles de 4 y 5 estrellas en zonas con poca oferta de esas categorías, como en Córdoba, Catamarca o Resistencia.
Y por el otro, se expanden los hoteles boutique (esos que unen la hotelería de primer nivel con altas dosis de diseño e intimidad) en los rincones más recónditos del país, como Purmamarca o los Esteros del Iberá.
Opciones exclusivas, con tarifas inalcanzables para la mayoría de los argentinos. Los inversores ven un futuro de expansión y quieren aprovecharlo.
