Inicio Empresas y Negocios Soros: “El problema es mayor al del 30”

Soros: “El problema es mayor al del 30”

“¿Cuánto va durar la actual recesión? La pregunta no es relevante. Lo importante es que ahora tiene que emerger un nuevo sistema financiero global”. A 1560 metros de altura sobre el nivel del mar, mientras estrictas medidas de seguridad acompañaban la llegada en helicóptero de altos ejecutivos y líderes políticos de todo el mundo -entre ellos el premier chino, Wen Jiabao, y el ruso, Vladimir Putin-, George Soros, un habitué del Foro Económico Mundial, dio ayer su visión sobre el significado del dramático crac de 2008 y sobre cómo debe enfrentarse.

“El año pasado pasamos por un hecho remarcable en la historia: una estructura, el sistema financiero global, colapsó, algo shockeante. De hecho, los consumidores están en estado de shock, y el sistema financiero está en estado de shock”, dijo el financista húngaro-norteamericano.

“Lo que estamos viendo es equivalente a lo que pasó en los años 30, aunque el tamaño del problema ahora es mucho mayor”, agregó Soros. “En 1929, la deuda de Estados Unidos era del 130 por ciento del PBI y subió a 160 por ciento con la crisis. En 2008, la deuda es de 350 por ciento del PBI, pero va a llegar al menos al 500 por ciento y esto no toma en cuenta los derivados financieros”, explicó.

Soros pronosticó que los países emergentes “van a tener serias dificultades” porque tienen deudas que pagar, sus exportaciones sufrieron fuertes caídas y ha estallado la “burbuja de las commodities”, que en los últimos años habían tenido un boom. “Por esto es importante crear las condiciones para que el sistema financiero internacional pueda seguir prestando, para que haya dinero disponible en el corto plazo.”

Soros, un personaje muy conectado con la Argentina, que trabajó como banquero de inversión hasta que se hizo multimillonario, aseguró que “nunca hubo nada similar” a lo que sucedió el 15 de septiembre con la quiebra del banco Lehman Brothers. Famoso por sus actividades filantrópicas al frente de su fundación Open Society, Soros admitió que nunca predijo que el sistema financiero global fuera a colapsar. Aunque también destacó que como de joven, en 1944, en Hungría vivió un episodio similar, “de algún modo estaba preparado para entenderlo”.

Soros -uno de los pocos VIP que se sube a los minibuses de Davos que llevan de un lado a otro a los participantes- explicó que cuando el mundo vio al sistema financiero global quebrado pensó erróneamente que se podría arreglar por sí solo. “Se ha venido manejando una hipótesis del mercado eficiente, pero lo que ha ocurrido ha demostrado que esto es falso, porque la tormenta no vino de factores externos, exógenos, sino que surgió del sistema financiero mismo. El paradigma de los mercados autorregulados que se corrigen por sí solos ha fallado. Hace falta supervisión y regulación para prevenir que se desarrollen activos burbuja”, señaló.

Terapia intensiva
Soros, que reiteró una y otra vez que esta crisis es diferente de las de los últimos 25 años, dijo que el sistema financiero está en terapia intensiva, sobreviviendo con ayuda artificial, y la economía real, también. “Nos da una idea de la gravedad de la crisis que en 2009 los bancos que están en problemas son, de hecho, los bancos que eran considerados como los buenos, los que sí prestaban dinero a los consumidores y a las empresas, no los que se dedicaban a especular”, afirmó.

¿Cuál es la receta para salir de esta turbulencia sin precedente? Según el financista, para frenar el colapso del crédito hay que crear dinero para recapitalizar el sistema bancario y retirar deuda de manera ordenada. “Hace falta inyectar dinero al capital de los bancos, en lugar de comprar activos tóxicos. Es importante capitalizar todo el sistema bancario. Hace falta una inyección de un 1,5 billones de dólares en el sistema bancario, pero si el dinero viene sólo del gobierno esto significaría una virtual nacionalización de los bancos, lo cual no es políticamente aceptable”, dijo, al señalar que hay que crear incentivos para que el sector privado capitalice.

“Ahora los gobiernos son la única fuente de crédito, y tienen un rol fundamental, pero es una situación de emergencia, temporaria”, opinó Soros, que auguró que cuando pase el vendaval esta influencia disminuya porque “los gobiernos no son buenos actores económicos”.

Cuando se le preguntó si había perdido o ganado con la crisis, Soros, conocido por haber derrumbado la libra esterlina en 1992, fue sincero: “Pude proteger mi capital y estoy en positivo, lo que en el ambiente actual es un verdadero logro”.