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Volvo sorprende al mundo con el primer crash test de un auto eléctrico

En el marco del salón de Detroit 2011, Volvo Cars refuerza la promoción de autos eléctricos de un modo distinto. En el stand de la marca sueca puede verse por primera vez en el mundo la exhibición de un auto eléctrico – un Volvo C30 – luego de un test de choque frontal a 64km/h.

“Nuestras pruebas demuestran que es vital separar las baterías de las zonas de abolladura, para lograr que el auto eléctrico sea tan seguro como un vehículo convencional. En Detroit somos la primera marca de autos en mostrar al mundo cómo queda – después de una colisión frontal de alta velocidad – un real auto eléctrico”, dice Stefan Jacoby, Presidente y CEO de Volvo Cars.

El interés general de la sociedad en autos eléctricos creció considerablemente, en los últimos años. Los motores eléctricos son hasta cuatro veces más eficientes que un motor a combustión y si el auto eléctrico es recargado utilizando energía renovable no produce ningún tipo de emisiones de dióxido de carbono.

“El C30 eléctrico surge de la necesidad de los distintos consumidores por tener autos que minimicen las emisiones de dióxido de carbono. De todos modos, este hecho no puede bajo ninguna circunstancia bajar en nivel de prestaciones que los clientes merecen. Es por esto que el C30 eléctrico debe ser igual de confortable, utilizable y divertido que las otras versiones del C30”, explica Lennart Stegland, Director de la División de Vehículos Especiales de Volvo Cars.

Baterías y cables intactos
El vehículo en exhibición es un Volvo C30 eléctrico, cuya batería se encontraba completamente cargada al momento en que fue probado en el laboratorio de Carsh Test de Volvo, en diciembre de 2010. El choque correspondió a una colisión compensada en la que el 40% del frente del auto golpeó con una barrera a una velocidad de 64km/h.

“La prueba produjo los resultados exactos que nosotros esperábamos. El C30 eléctrico ofrece exactamente el mismo nivel de seguridad que un C30 con motor de combustión. El frente se deformó y distribuyó la energía del choque tal cual lo esperado. Tanto los cables como las baterías, que son parte del sistema eléctrico, resultaron absolutamente intactas luego de la colisión”, relata Jan Ivarsson, Director del Departamento de Seguridad Estratégica y Requerimientos de Volvo Cars.

Baterías Grandes, Motor Pequeño
La estructura de un auto eléctrico difiere considerablemente de la de un auto convencional, es por ello que los nuevos componentes significaron un gran desafío en materia de seguridad.

Con el objetivo de ofrecerle al C30 eléctrico la posibilidad de ser conducido a una velocidad de 150km/h, fue necesaria la instalación de un pack de baterías con un peso de 300kg que, consecuentemente, ocupa un espacio mucho mayor que el de un tanque de combustible convencional. Debajo del capot, el motor de combustión fue reemplazado por un paquete con la eficiencia y actividad de un motor eléctrico de 400 Volts.

“Nuestras investigaciones se enfatizaron en la importancia de separar las baterías ionizadas de litio de las zonas de abolladura en un choque y en los compartimientos para pasajeros. Este es el mismo objetivo que tenemos respecto a los tanques de combustible de los autos convencionales. Otro desafío fue el de reubicar la fuerza de abolladura en el frente del auto, en donde se ubica un motor más pequeño que ocupa un espacio menor al usual.”, agrega Ivarsson.

Baterías bien protegidas
En el Volvo C30 eléctrico las baterías están ubicadas en el mismo lugar del tradicional tanque de combustible y en el área de túneles internos. Las baterías son robustamente encapsuladas a través del refuerzo especial de las vigas que las rodean. Además, todos los cables son blindados para ofrecer la máxima protección.

El censor de choque en el auto también controla los fusibles y la energía es cortada en 50 milésimas de segundo al momento de una colisión, mismo instante en el que se activan los airbags. El sistema posee distintos fusibles que se cortan automáticamente si se detecta una falla de tierra, por ejemplo si un cable dañado entra en contacto con el chasis.

En un auto convencional el motor de combustión ayuda a distribuir las fuerzas de colisión. En el C30 eléctrico, en tanto, una estructura frontal reforzada ayuda a absorber la incrementada energía de colisión causada como resultado del peso adicional que obtiene el auto en ese momento.

Programa de Prueba Comprensivo
Los autos de prueba son parte de un riguroso programa investigación que incluye además un gran número de pruebas virtuales que se suman a los estudios individuales para algunos componentes.

Por otro lado, el C30 eléctrico también fue exigido a otros escenarios de accidentes como lo son las colisiones laterales y traseras.

El programa también incluye colisiones frontales y laterales en postes fijos. El objetivo es el de asegurar que el auto le ofrezca a todos los pasajeros la mejor protección posible en los distintos escenarios de accidentes que se pueden producir en la vida real.

“Para nosotros, la tecnología que se esconde detrás de la energía eléctrica, es otro gran desafío en nuestra búsqueda por construir los vehículos más seguros del mundo”, adhiere Ivarsson.

Estrategia de Electrificación

El Volvo C30 eléctrico es tan solo una de las ramas en la estrategia de electrificación de Volvo. Hay dos más:

– Volvo se prepara para lanzar en Europa un híbrido a enchufe, durante el 2012. Incluye un motor diesel para complementar el motor eléctrico. Esto reduce las emisiones de dióxido de carbono a 50g por kilómetro. El mismo modelo llegará luego a EEUU con un motor gasolero para complementar al eléctrico.

– La tercera rama es la utilización de energía híbrida para darle más kilómetros al galón de la próxima generación de motores pequeños de Volvo.