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Vuelve el fantasma del miedo a volar

Poder Volar, (www.podervolar.org) la primera organización argentina especializada en asistencia para mejorar la calidad de vuelo, ha notado un considerable incremento en las consultas recibidas en su consultorio debido al accidente aéreo ocurrido el pasado miércoles en el aeropuerto internacional de Barajas, España.

Decenas de personas próximas a volar han requerido asistencia a la línea 0810 de Poder Volar ya que el fantasma de los accidentes aéreos se agiganta con un viaje en puerta y más aún si se consume demasiada información mediática.

Este incidente despertó muchísimas dudas y ansiedad que los pasajeros quieren resolver antes de viajar. Uno de los temas de mayor preocupación para los pasajeros es que asocian el modelo del avión accidentado, un MD82, con un modelo viejo o con problemas, propenso a los accidentes y en la Argentina es uno de los modelos más utilizados por las aerolíneas.

¿Por qué las personas hacen esta asociación? Claudio Pla Alem, médico psiquiatra titular de Poder Volar afirmó que: ”Nuestro instinto de supervivencia nos lleva a indagar rápido sobre la realidad para decidir qué debemos hacer para protegernos, para anticiparnos y prevenir ser protagonista de una catástrofe. Esto puede llevarnos a ‘contaminar’ de peligro a tal o cual modelo de avión, tal línea aérea, tal lugar, etc., cuando aún no hay fundamentos para tales afirmaciones”.

Poder Volar atiende diariamente a 15 personas en su consultorio en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, pero ante la creciente demanda de consultas y con el objetivo de poder atender más pasajeros de una forma más cómoda, Poder Volar mudará próximamente su consultorio a la calle Peña 2726, 10º piso departamento “D” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su número de atención telefónica continuará siendo el 0810-88-VOLAR (86527).

“Los accidentes aéreos no son frecuentes, pero siempre son de una enorme difusión. Todos quieren saber qué pasó en forma inmediata, pero las pericias suelen tardar meses y saldrán a la luz cuando ya muchos hayan olvidado el tema. Cuando entra a jugar el miedo, esa emoción básica que nos paraliza, operamos torpemente sobre la realidad, nos llenamos de prejuicios y pasamos a ser protagonistas de una película de terror. El trabajo para todos es saber filtrar lo importante de lo accesorio y debemos evitar la exposición a los excesos informativos, porque mucha información puede ser equivalente a desinformación y alarma innecesaria” concluyó el Dr Claudio Plá Alem.