Inicio Tecnología Windows Vista, ¿un presagio del derrumbe del modelo de negocio de Microsoft?

Windows Vista, ¿un presagio del derrumbe del modelo de negocio de Microsoft?

Microsoft lanzó el Windows Vista con bombos y platillos. La empresa prometía que el sistema operativo sucesor del XP representaba un avance tecnológico revolucionario.

Sin embargo, lo cierto es que los consumidores no comprendieron la novedad.

Para el usuario promedio, el Vista brinda aproximadamente las mismas prestaciones que el XP, aunque consumiendo más recursos de sistema.

Así, muchos usuarios de Vista acabaron realizando un “downgrade” hacia su predecesor.

Para evitar que el viejo producto fagocite al nuevo, el top management de Microsoft anunció que el 30 de junio dejará de vender licencias de XP a fabricantes de hardware.

En concreto, esto significa que todas las nuevas PCs vendrán con Vista preinstalado (aunque Dell anunció que seguirá vendiendo el XP a los clientes que lo soliciten).

Según un artículo de la escuela de negocios de Wharton, es evidente que el Windows Vista está resultando un trago amargo para Microsoft.

Pero, desde una perspectiva más amplia, el pobre desempeño del Vista es sólo la punta del iceberg. Lo que debería preocupar realmente a la empresa es el oscuro futuro que muchos analistas auguran al negocio de los sistemas operativos.

Los sistemas operativos nacieron como una interfaz para vincular las aplicaciones de software con el hardware de una PC.

Sin embargo, una serie de avances tecnológicos (como la virtualización) disminuye el atractivo de la venta de licencias.

De hecho, el CEO de Google declaró recientemente que se acerca el fin de la era de los sistemas operativos.

A diferencia de lo que ocurría cuando Bill Gates construyó su modelo de negocio (en la década del ’80), actualmente las fuentes de ingresos más prometedoras están vinculadas con la web y no con el software.

Con este dato en mente, se comprende la oferta (finalmente, frustrada) de Microsoft para comprar Yahoo y fortalecer su posicionamiento en el negocio de la venta de publicidad y servicios online, bajo el indiscutible dominio de Google.

De hecho, la dilatación de las negociaciones fue un gran factor de distracción.

Durante tres meses, mientras Steve Ballmer discutía si pagar uno o dos dólares más o menos por acción, el management perdió el foco de lo verdaderamente importante para el futuro de Microsoft.

En el corto plazo, la prioridad radica en hallar una solución a los problemas del Windows Vista para preservar la principal fuente de ingresos de la compañía.

Aunque, en el largo plazo, la organización debe ir preparando un “plan B” para diversificar sus fuentes de ingresos antes de que se seque la “vaca lechera” de Windows.